Como el yogur helado, el helado artesanal o las hamburguesas gourmet, el pádel se ha convertido en el deporte de moda entre los más urbanitas. Adultos, mayores y jóvenes se han vaciado los bolsillos alquilando pistas y concertando clases de padel. Sin embargo, todo lo que viene se va y el pádel, como el resto de tendencias, se acabará marchando, más cuando ya tiene sustituto: el squash

Una reciente startup estadounidense, Public Squash Foundation (PSF), se ha marcado el objetivo de hacer del squash un deporte más asequible y más cercano a la ciudadanía. Para ello, esta compañía ha ideado unas pistas de squash que están preparadas para ser implantadas en los parques de la ciudad de Nueva York. Según la compañía, las canchas son portátiles -se pueden montar en dos días y desmontar en uno- son resistentes, duraderas y transparentes.

Alex Wakefield Wessner, Shawn Dragann y Ryan Underwood, fundadores de PSF están en contacto con el Departamento de Parques de NY para situar una de sus pistas en una de las muchas canchas para deportes de pelota de la ciudad. La fundación, a través de donaciones anónimas y un préstamo sin interesases, ha conseguido los 85500 dólares que cuesta la pista y su instalación.

Hamilton Fish Park, en el Lower East Side, es el parque elegido para ubicar la primera de estas canchas de squash. Los promotores de la idea están orgullosos de que la primera de sus pistas esté en una zona densamente poblada con muchos colegios y escuelas. Además de promocionar el squash, la otra meta de PSF es acercar este deporte a la mayor gente posible.

Para los fundadores de PSF, esta primera pista en el Lower East Side es el principio de la expansión de este deporte por todo el continente. La fundación asegura que ha recibido solicitudes de otras ciudades como Filadelfia, Los Ángeles, Sao Paulo, y París, y de otras partes del mundo como Australia , Oriente Medio y Europa del este. No obstante, el primer paso es evaluar como funciona esta primera pista de NY.