Con unas batas de señora comenzó todo. En 1972 un hombre emprendedor llamado Amancio Ortega fundó su pequeño taller cerca de A Coruña que bautizó como GOA. Trece años más tarde el empresario crea Inditex como la empresa holding del grupo Zara y el dinero empieza a crecer de forma desorbitada. Una fortuna que se erige desde cero ha pasado a convertirle en el hombre más rico del mundo durante unas horas según la revista Forbes.

Un capital calculado en 79.700 millones de dólares frente a los 78.100 millones de su máximo competidor Bill Gates. Sin embargo, Microsoft se ha disparado en bolsa un 11% y esta subida de acciones ha hecho que el patrimonio de su propietario haya vuelto a superar al de Amancio Ortega en esa lista de ricos, dejando así al promotor de Inditex en un segundo plano con una diferencia de 724 millones de dólares.

Aun así, las cifras que maneja el magnate español siguen siendo descomunales. Una ostentosa cantidad que no acumula en el banco sino que lo ha utilizado todo para construir su fabuloso imperio inmobiliario: unas propiedades valoradas en torno a los diez mil millones de euros con una joya única en Madrid, la Torre Picasso, por la que pagó 400 millones de euros.

Mientras que su dominio textil lo controla a través de las sociedades Gartler y Partler, sus activos inmobiliarios se acumulan en la sociedad con más inmuebles de España, Pontegadea Inmobiliaria.

Su extensa cartera de activos en España disfrutan de ubicaciones privilegiadas como el Paseo de la Castellana de Madrid o el de Gracia de Barcelona, en los que acumula más de una decena de edificios. Y estos son solo un ejemplo de su extensa fortuna.

A pesar de la descontrolada cantidad, Ortega dice ser un hombre que vive sin excesivos lujos en Coruña, en el elitista barrio de Zalaeta. Allí comparte con su mujer Flora un fantástico dúplex con vistas a la playa de Orzán. Por las mismas tierras gallegas, posee un señoral chalet en Sanxenxo, una construcción del siglo XVII que ocupa 4.500 metros cuadrados. Con todo ese terreno disfruta de bellas zonas ajardinadas, un gran huerto y una granja con vacas y gallinas para abastecer a toda la familia.

El insólito rincón donde la pequeña Marta Ortega celebró su boda con Sergio Álvarez se encuentra en Cambre, uno de los lugares preferidos de los Ortega donde la familia suele aprovechar para descansar durante largas temporadas de tiempo libre. Incluso él mismo reconoció que ese lugar será su pequeño paraíso de retiro cuando deje el mundo de los negocios. El Pazo de Ancéis, así se llama, fue mandada edificar por sus entonces propietarios los Condes de Torre Penela, por lo que destaca por su estilo barroco y clásico. En perfecto estado, la fachada está cubierta de una espesa enredadera verde que camufla la residencia con los grandes espacios florales del alrededor. Así con un claro estilo campestre las zonas de arbolados, estatuas, fuentes y el parque de la parte posterior convierten la finca en un entorno muy hogareño donde disfrutar con los tuyos.

Tan rico como discreto, el fundador de Inditex jamás ha concedido una entrevista y poco se sabe de su vida privada a excepción de alguna foto robada a bordo de su yate, el Valoria, una 'pequeña' embarcación de 31,50 metros de eslora y 6,38 metros de manga, de tan solo seis millones de euros.

Majora Yatchs es el fabricante italiano encargado de construir un navío como este en el que prima la funcionalidad, la calidad y la inversión. Teniendo en cuenta los beneficios de su imperio textil, no parece tan arriesgado desembolsar tal cifra, pero no es el único barco que guarda entre sus pertenencias.

En la costa azul Amancio Ortega tiene amarrado otro buque de ensueño pero esta vez de alrededor de 100 millones de euros. Sin embargo de este no se han conseguido fotos ni nombre. Pero estos dos juguetes no son los únicos medios de transporte que tiene el multimillonario.

Hay que destacar su Bombarbier Global Express BD700-1A 10, su avión privado valorado en 35 millones de euros y muy similar al que poseen su rival Bill Gates, Julio Iglesias o Steven Spielberg. Y de pequeño no tiene nada porque puede albergar hasta a 14 pasajeros, con cabinas independientes, sala de reuniones y elegantes sillones de piel.

No todas sus propiedades se limitan a vehículos y ladrillos. Marta Ortega pudo disfrutar al máximo de su afición a la hípica con el centro Casas Novas que su padre promovió para ella en el año 2000. Con unas buenas instalaciones y una superficie de 71 mil metros cuadrados, alberga hasta 60 cuadras. Aunque esta no ha sido la única inversión que hizo el magnate por el hobby de su pequeña, a la que también regaló un extraordinario caballo llamado Red Star D?Argent de 800 mil euros. Nada que envidiar al Carlo 273, otro magnífico ejemplar con el que el generoso empresario quiso obsequiar a su yerno por una suma de doce millones de euros.

Tantos millones y suficientes lujos no han cambiado, dice, su actitud humilde. Ortega se describe como una persona muy observadora, sencilla, a la que le gusta su tierra y comer en su restaurante favorito. Viste de forma clásica, casi siempre de Massimo Dutti, y le gustan los zapatos castellanos y cómodos. Incluso tiene manías: jamás usa corbata. Una regla que solo incumplió en una ocasión; la boda de su hija Marta.

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Amancio Ortega

Fundador y máximo accionista de Inidtex

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