Vivienda - Inmobiliario
El poder de la IA y el dato en el sector inmobiliario
- Permiten ganar agilidad, reducir tiempos y aumentar la eficacia en múltiples áreas del negocio
- El sector inmobiliario tiene en esta revolución tecnológica una gran oportunidad
Jorge Valero
La mejor forma de predecir el futuro es creándolo, o eso dicen los sabios. Y en la última década, marcada por una profunda transformación digital, en el sector inmobiliario hemos aplicado ese mantra para convertir el futuro en presente. Y en este presente, tenemos a un compañero de viaje fundamental, un copiloto que nos guía para tomar las mejores decisiones: el dato, que se ha convertido en un verdadero activo estratégico.
Hasta ahora, el valor que una empresa inmobiliaria percibía de tener una arquitectura sólida de datos se centraba en la capacidad que ofrecía para analizar cantidades muy grandes de información. Y sólo este ejercicio ha supuesto un reto para el sector. En AEDAS Homes valoramos el dato también como la palanca que nos permite mejorar nuestra eficiencia operativa, integrándolo como activo en todos los procesos internos. Gracias a datos de calidad y a la irrupción y crecimiento exponencial de la IA Generativa podemos exprimir el valor del dato de una manera que ni imaginamos hace poco, elevándolo a una nueva dimensión.
En el caso de AEDAS Homes, hemos hecho de esta relación del dato con la IA un verdadero 'match' que está transformando nuestro negocio. Hablamos de un sólido trabajo previo: llevamos un lustro trabajando en una estrategia de data robusta que hoy nos permite desplegar una verdadera inteligencia artificial agéntica mediante agentes autónomos con capacidad de generar impacto real.
Es decir, el despliegue de un data warehouse con datos de altísima calidad, organizados, clasificados y explicados, que, junto a una estrategia para digitalizar cientos de procesos, han sido los pilares para que la IA Agéntica sea una palanca de crecimiento y optimización.
Este almacén de datos de AEDAS Homes centraliza todos los reportes, incorporando (y esto es lo relevante) una capa semántica que traduce el dato en valor para el negocio. La gobernanza ha sido clave para poder avanzar en este campo, al igual que la apuesta por contar con un equipo de profesionales con experiencia en IA y socios muy comprometidos con la innovación en estos ámbitos.
Con esto en la mano, la realidad es que vislumbramos un futuro en el que no serán tan necesarios estos reportes, ya que los directivos y empleados tendrán su Agente IA que les resolverá sus preguntas con datos rigurosos. Y es en este punto cuando hay que presentar a Max, un agente IA que responde precisamente sobre esos datos e incluso genera gráficos en tiempo real.
Max es la mejor muestra de este avance, capaz de ofrecer respuestas a preguntas clave del negocio en pocos segundos y un claro ejemplo de que la actual revolución de la inteligencia artificial la protagonizan los agentes autónomos. El mayor reto era aterrizar una tendencia en casos de uso concreto, y Max es, como decía, la demostración de que estos agentes están diseñados para complementar el trabajo que se realiza en la compañía, jugando un papel clave en esa optimización de tareas internas, evidenciando que la IA se puede escalar en muchas áreas del negocio.
Max está capacitado para responder, en tiempo real, a, por ejemplo, qué promociones y cuántas unidades se lanzan a comercialización el próximo trimestre agrupando la información por meses y municipios añadiendo el nombre del gerente de cada promoción. En definitiva, facilita el trabajo interno. Max supone un cambio de paradigma que nos permite seguir avanzando: la capacidad para integrar IA y gestión del dato en la operativa diaria nos está permitiendo, por tanto, ganar agilidad, reducir tiempos y aumentar la eficacia en múltiples áreas del negocio.
El sector inmobiliario tiene en esta revolución tecnológica una gran oportunidad, pero también la obligación de adaptarse para no quedarse atrás. Y por eso estamos construyendo el futuro desde el presente. Desde el poder del dato y la IA.