La Generalitat de Cataluña estudia el alquiler de un palacete modernista en Sabadell

La Generalitat de Cataluña estudia el arrendamiento de un palacete modernista en Sabadell (Barcelona). Según ha averiguado elEconomista.es, la Dirección General de Patrimonio ha abierto un concurso para alquilar un edificio que acoja a sus funcionarios destinados en la capital del Vallès. De acuerdo con las fuentes consultadas, el inmueble con más números es la antigua sede central de Caixa Sabadell, ubicada en la calle Gràcia, 17.

Esta finca fue proyectada por el arquitecto Jeroni Martorell entre los años 1905 y 1915 y es una de las joyas locales del modernismo. Actualmente, el edificio se halla desocupado y pertenece a la Fundació 1859 Caixa Sabadell, que custodia el patrimonio histórico de la extinta caja de ahorros. Ya se han abierto los dos primeros sobres del concurso y la fundación puja en solitario para convertirse en casera de la Generalitat.

Según los pliegos, la Generalitat busca un edificio con un mínimo de 2.790 metros cuadrados y un máximo de 2.910 metros. Se prevé un contrato de arrendamiento de 20 años.

En concreto, la administración autonómica quiere acomodar sus Servicios Territoriales en el Vallès Occidental del Departamento de Educación y Formación Profesional, la Oficina Comarcal del Vallès Occidental del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, y la Oficina de Asuntos Sociales y Familias del Departamento de Derechos Sociales e Inclusión.

Pese a que se trate de un contrato de alquiler, esta operación guarda relación con la estrategia de revisión patrimonial de la Generalitat. El PSC ha heredado el plan de ERC para revertir la venta de patrimonio llevada a cabo durante la etapa del president Artur Mas mediante la compra o construcción de oficinas. Una de las últimas iniciativas ha sido la recuperación de la emblemática Torre Muñoz en el paseo de Gràcia de Barcelona.

De pionera a subastada

Caixa Sabadell se constituyó a mediados del XIX por parte de la familia Turull para financiar la boyante industria local. Por aquel entonces, Sabadell se había convertido en el primer emporio textil de España gracias a la llegada de las máquinas de vapor.

Siglo y medio más tarde, las tornas cambiaron radicalmente. En el marco de la reestructuración bancaria iniciada en 2010, Caixa Sabadell se sumó a las cajas de Manlleu y Terrassa para crear Unnim. Pero la integración no logró salvar a las tres entidades. En 2011, Unnim salió a subasta y, un año más tarde, BBVA se adjudicó sus activos por un euro.