El elemento que pocos tienen en su vivienda y que aumenta un 55% el valor de las casas
- Solo el 24% de las casas en venta en España cuenta con esta instalación
- La compraventa de viviendas se disparó un 40,6% en marzo
elEconomista.es
Cada vez más presente en las promociones residenciales de obra nueva con espacios compartidos, la piscina ha dejado de ser un lujo de las propiedades más exclusivas para convertirse en un reclamo para los compradores de vivienda. Sin embargo, su disponibilidad sigue siendo limitada. Solo el 24% de las casas en venta en España cuenta con esta instalación.
Son estimaciones de la red inmobiliaria Alfa Inmobiliaria, que destaca que la escasez de este elemento, unido a una demanda en alza, ha tenido un claro impacto en los precios. Entre enero y abril de 2024, las viviendas con piscina han incrementado su valor un 10%, más del doble que la media del mercado, que ha crecido un 4,3% en ese mismo periodo. La diferencia de precio respecto a los inmuebles sin esta prestación alcanza de media el 55%.
Esta brecha, no obstante, varía según la ubicación. En Santa Cruz de Tenerife, los pisos con piscina pueden llegar a duplicar el precio de los que carecen de ella. En ciudades como Barcelona, Bilbao o Teruel, el sobreprecio ronda el 60%. Por el contrario, en Madrid, donde la oferta de urbanizaciones con zonas comunes es más abundante, la diferencia apenas llega al 5%.
La pandemia ha sido uno de los grandes catalizadores de esta tendencia. "La piscina se ha convertido en un elemento diferenciador, especialmente entre familias jóvenes y en muchos casos entre quienes teletrabajan y valoran más contar con opciones de ocio dentro de casa", explica Antonio Pérez de la Torre, director general de Alfa Inmobiliaria.
Además del valor añadido en la compraventa, las viviendas con piscina también destacan en el mercado del alquiler, especialmente en zonas turísticas y de segunda residencia, donde la rentabilidad para los propietarios puede ser considerablemente mayor. Eso sí, no todo son ventajas. El mantenimiento de una piscina comunitaria puede suponer un gasto mensual de entre 150 y 1.000 euros, en función de su tamaño, ubicación y uso.