Un estudio revela los terribles datos de emancipación juvenil en España: solo el 14% se puede ir de casa y la edad media asciende a los 30,4 años

La vicesecretaria general de UGT, Lola Navarro, y el portavoz de RUGE, Revolución Ugetista, Eduardo Magaldi, han presentado este miércoles un informe sobre emancipación juvenil que forma parte de la campaña 'Irrealista. Personas jóvenes: precariedad y dificultad de acceso a la vivienda'.

Según informa el sindicato, "este informe pretende analizar las principales barreras que dificultan la independencia económica de las personas jóvenes y el acceso a una vivienda digna que les permita construir un proyecto de vida propio".

El documento, de 23 páginas y al que se puede acceder de forma gratuita, analiza tanto las condiciones de trabajo de los jóvenes como el acceso a la vivienda de los mismos: "La crisis inflacionista ha encarecido el coste de la vida y ha dificultado el acceso a productos tan básicos como la energía o los alimentos. En este contexto, el escaso incremento de los salarios percibidos por la población joven, ya de por sí bajos, ha sido insuficiente para asegurarles una mejora de su capacidad adquisitiva, haciendo muy difícil afrontar los gastos del día a día y empeorando aún más sus posibilidades de acceder a una vivienda digna".

El peor dato desde 2006

La campaña 'Irrealista' muestra los crudos datos recogidos en el último informe del Observatorio de Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud de España (CJE): "En el primer semestre de 2024 (último dato disponible) solamente el 14,8% de la población joven residente en España vivía emancipada, la peor cifra desde 2006. Por franjas de edad, la tasa de emancipación de 16-24 años es del 3,8%, mientras que de 25 a 29 años asciende al 34,6%. Respecto a las diferencias por sexo, como es habitual, las mujeres siguen registrando una tasa de emancipación superior (17,1%) a la de los hombres (12,6%)".

La edad media de emancipación en España se sitúa en los 30,4 años, según Eurostat, por lo que "los jóvenes solo pueden emanciparse, simplemente, cuando dejan de serlo". No solo se trata de un dato preocupante a nivel nacional, sino que España se sitúa entre los países con peor promedio europeo de emancipación juvenil, dado que la edad media de emancipación en los países de la UE se reduce en 4,1 años (26,3) y solamente Grecia (30,6), Eslovaquia (31) y Croacia (31,8) presentan un promedio superior.

Los salarios se mantienen prácticamente igual con el paso de los años, sin embargo, el nivel de vida ha aumentado exponencialmente, haciendo que la capacidad adquisitiva de los jóvenes haya quedado muy reducida. Incluso aquellos que gozan de trabajos estables con "salarios altos", no tienen la capacidad suficiente para independizarse.

El precio del alquiler y la compra de vivienda, en consecuencia, han aumentado significativamente. Concretamente, "el precio de los alquileres subió un 28,6% entre 2015 y 2022"; y en el caso de la compra de vivienda, se han dado "aumentos en la cuota mensual de casi 300 euros para una hipoteca promedio". Dichos aumentos se dan en un contexto en el que los salarios no aumentan en la misma proporción, por lo que los jóvenes se encuentran en una situación peor que en años o décadas pasadas.

En porcentaje, alquilar un piso equivale al 92,1% del salario mediano de una persona joven, dado que el precio del alquiler de un piso en España asciende a los 968 euros mensuales.

Trabajo precario y sueldos bajos

En el informe se plantea que, pese a que los datos de empleo en los jóvenes españoles, en porcentaje y por tramos de edad, son mejores que en años anteriores, la precariedad persiste, dificultando en gran medida la posibilidad de emancipación: "El aumento del coste de vida hace que cada vez sea más difícil para las personas más jóvenes dedicarse por completo a su formación, teniendo que compaginar esta etapa con algún trabajo a tiempo parcial. Por otro lado, para más de la mitad de la población de 25 a 29 años parece imposible encontrar un trabajo a tiempo completo, debiendo conformarse con empleos a tiempo parcial que conllevan una merma de recursos económicos incompatibles con la emancipación y la realización de proyectos de vida a largo plazo".

Se plantea, que los salarios de los jóvenes son completamente insuficientes para asumir los costes "normales" del día a día en la actualidad, dado que "el 41,7% de la población joven no tiene la capacidad de afrontar gastos imprevistos, mientras que un 36,4% no puede permitirse al menos una semana de vacaciones", añadiendo además la precariedad laboral.

Todo ello conlleva a que "una de cada cinco personas jóvenes estuviera en riesgo de pobreza en 2023": "La elevada tasa de riesgo de pobreza entre las personas menores de 30 años, que asciende al 20,1%, en contraste con el 17,4% de la media nacional".