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¿Merece la pena amortizar una parte de la hipoteca antes de cambiarla de banco?
- La amortización no está recomendada en todos los casos y situaciones
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elEconomista.es
A la hora de firmar una hipoteca, una de las primeras cosas que hay que saber es que no se trata de un producto estanco, si no que puede ir cambiando en función de las necesidades del consumidor. Una de las acciones que se puede realizar, por ejemplo, es la de la amortización. Con esta opción, surgen muchas dudas entre los hipotecados, ya que hay que saber cuándo y cómo es la mejor forma de llevarlo a cabo.
¿En qué consiste realmente? La amortización lo que permite es saldar una parte de la deuda antes de terminar de pagar la hipoteca aportando cierto capital. El dinero proporcionado puede utilizarse para reducir la cuota del préstamo o su periodo de amortización. Se trata de una operación aconsejable en el caso de que una persona tenga un capital que no sepa a donde destinar, pero… ¿Qué ocurre si una persona también quiere subrogar la hipoteca?
Hay que recordar que la subrogación consiste en mover la hipoteca a otro banco y seguir desde el punto en el que se había dejado con el antiguo. Esto significa que si en el anterior banco quedaban 15 años para terminar de pagar el préstamo en el nuevo se partirá del mismo punto. Asimismo, se pueden cambiar otras condiciones como pueden ser el tipo de interés, etc.
¿Cuándo es recomendable la amortización?
Una persona que tenga capital para amortizar, pero que también se esté planteando realizar una subrogación debe tener en cuenta una serie de consideraciones. Para empezar, la amortización no se aconseja en todos los casos. Generalmente es un procedimiento que se recomienda realizar los primeros años de la hipoteca, puesto que con el sistema de amortización francés es al principio de la vida del préstamo cuando más intereses se pagan. Además, si se trata de una hipoteca a tipo variable el euríbor será otro factor a tener en cuenta, debido a que cuanto más alto esté el euríbor más intereses se podrán liquidar.
Una vez que se tengan en cuenta estos aspectos hay que prestarles atención a las condiciones del propio préstamo. En muchos casos se suele incluir una comisión por amortización anticipada, un desembolso de dinero que quizás no compensa cuando después habrá que pagar los costes propios de la subrogación. Por lo tanto, antes de realizar la amortización habrá que hacer balance de si saldrá rentable pagar esos costes y luego los de la subrogación.
En definitiva, no existen una respuesta concreta de si merece la pena amortizar la hipoteca para luego subrogarla. Desde iAhorro recomiendan que antes de hacer nada se tengan en cuenta todos los factores y circunstancias, ya que no en todos los casos la dirección a seguir será la misma.
Hipoteca variable: ¿Compensa subrogarla a una fija?
Puede ocurrir que una persona que se esté planteando esta operación también quiera cambiar su préstamo para que no sea dependiente del euríbor, pero… ¿Es un buen momento para hacerlo?
Hay que tener en cuenta que el euríbor ha arrancado el año a la baja, siguiendo la tendencia que ha mantenido durante gran parte del 2024. Es por ese motivo que las entidades están mejorando las condiciones de sus hipotecas fijas.
"Los bancos que no han bajado todavía sus ofertas y que tampoco las redujeron en diciembre (hay algunos que las adelantaron a ese mes), seguramente se vean obligados a hacerlo en febrero porque si no lo hacen van a dejar de ser competitivos", advierte Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro.
Esto implica que si un usuario se está planteando realizar una modificación de su préstamo a tipo variable a tipo fijo es el mejor momento para hacerlo.