Los pisos de Sareb sólo darán respuesta a un mercado tensionado

De las tres grandes bolsas de viviendas que Sareb tiene a disposición de las Administraciones Públicas para su adquisición y que podrían incorporarse al parque de alquiler asequible, sólo una de ellas se encuentra en una zona que podría ser clasificada como tensionada.

Se trata de Valencia, donde el conocido como banco malo cuenta con 2.266 unidades. Según el informe de la consultora inmobiliaria, Atlas Real Estate Analytics, los criterios de la ley de vivienda llevarían a que casi el 40% de las áreas en la provincia de Valencia fueran declaradas como tensionadas, en concreto el 39,73%. 

Los otros dos grandes mercados donde Sareb cuenta con un gran volumen de viviendas son Murcia y Castellón. En el caso de la provincia de Murcia, alberga 2.093 viviendas a disposición de las administraciones, mientras que en Castellón alcanzan las 1.769 unidades. Estos dos casos, según los datos de Atlas, no se consideran zonas tensionadas.

Cinco provincias aglutinan el 42% de las viviendas a disposición de las administraciones

Por encima de la barrera de las 1.000 viviendas también están Tarragona (1.364) y Toledo (1.231). Estas cinco provincias aglutinan el 42% del total de las viviendas a disposición de las Administraciones Públicas por parte de Sareb. Le siguen las provincias de Alicante, A Coruña y Lleida con 915 viviendas, 896 viviendas y 863 viviendas, en cada caso.

Mercados tensionados

A pesar de que esta situación puede ayudar con el problema de falta de vivienda publica, no estaría solventando la tensión de los precios en zonas como podrían ser Barcelona o Madrid, donde las unidades a disposición de las administraciones alcanzan las 858 viviendas y las 455 viviendas, respectivamente. En estos dos grandes mercado residenciales, el 52,5% y el 59% de las áreas podrían estar tensionadas, en cada caso, según el informe de la consultora inmobiliaria.

"Las provincias con mayor población concentran el mayor número de áreas tensionadas", señala el estudio de Atlas Real Estate Analytics, con Baleares a la cabeza, donde el 86,79% de las áreas podrían considerarse como tensionadas. Le sigue la provincia de Málaga, donde este porcentaje alcanzaría el 67,7%. El número de inmuebles disponibles para su adquisición es de 120 viviendas en el caso de Baleares y de 167 casas en la zona de Málaga. 

Les siguen las provincias de Cáceres (112), Lugo (108) y Cuenca (104). Entre las provincias con menos de un centenar de inmuebles de Sareb a disposición de las administraciones están Soria (79), Albacete (70), Álava (63), Palencia (59), Córdoba (56), Huesca (55), Teruel (40), Jaén (35), Ourense (32), Santa Cruz de Tenerife (28), Navarra (25), Zamora (19) y Vizcaya (18).

Así se completaría el total de 21.000 viviendas que Sareb tiene a disposición de las Administraciones Públicas para su adquisición y podrían incorporarse al parque público de alquiler. Éstas se contemplan dentro de las 50.000 viviendas del conocido como banco malo para arrendamiento asequible que el Gobierno ha aprobado movilizar.

La ubicación de las viviendas del banco malo es reflejo de la cartera de activos que Sareb recibió entre los años 2012 y 2013 procedentes de las antiguas cajas de ahorro y sus filiales que fueron intervenidas por el FROB en los años de la crisis financiera. De ahí que las zonas con más oferta sean el arco Mediterráneo y algunas provincias de Galicia, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

9.000 en comercialización

De la cifra total de 21.000 viviendas a disposición de las Administraciones Públicas, 9.000 unidades están ya en fase de comercialización en canales minoristas y otras cerca de 12.000 viviendas necesitan algún tipo de adecuación que en muchos casos ya se está acometiendo para que estén listas para ser habitadas en un plazo de entre seis y 12 meses.

Las viviendas seleccionadas para ofrecer a las Administraciones Públicas han obtenido la Licencia de Primera Ocupación (LPO). Las 9.000 que ya están a la venta en canales minoristas se encuentran en unas condiciones que se consideran adecuadas y son las habituales cuando un particular adquiere una vivienda de segunda mano.

Mientras, en las 12.000 restantes en las que hay que hacer algún tipo de adecuación las casuísticas son variadas. Hay viviendas en las que solo falta cerrar algún trámite para que se puedan habitar, como el certificado energético, y hay otras en las que se debe acometer alguna reforma. Sareb tiene estimado que los plazos de adecuación oscilarían entre seis y doce meses.