Vivienda - Inmobiliario

Próspero Año Inmobiliario 2023

  • El sector inmobiliario seguirá siendo uno de los motores de la economía
  • Se construyen menos de dos viviendas por cada 1.000 habitantes
<i>David Martínez, CEO de AEDAS Homes</i>

David Martínez

Cerramos el año 2022 con esa sensación -que comienza a ser habitual en los últimos tiempos- de haber vivido 12 meses para la historia. Desde la visión geopolítica y económica, hemos presenciado el inicio de una guerra en Europa propiciada por la invasión de Rusia a Ucrania, la inflación se ha disparado a niveles históricos y hemos dicho adiós a los tipos de interés negativos. Es decir, nos encontramos en una situación inimaginable al inicio de 2022, cuando aún retumbaban con fuerza los ecos de la pandemia de la Covid-19.

Soy consciente de que el título de esta tribuna puede sonar atrevido por el contexto complejo y volátil que atravesamos, pero el real estate español está demostrando su resistencia (y resiliencia) frente a todos los factores exógenos que golpean el mundo, lo que me hace mirar con optimismo al futuro. Hasta tal punto, que todo indica que el sector inmobiliario seguirá siendo uno de los motores que sumen crecimiento a la economía del país.

¿Qué me hace vislumbrar este futuro? Principalmente, un hecho: existe un gran desequilibrio entre la escasa oferta de vivienda de obra nueva y una demanda sólida y solvente. En concreto, se están construyendo menos de dos viviendas por cada 1.000 habitantes, cuando un país como España necesitaría un volumen muy superior, en línea con otros países de nuestro entorno.

Este enorme potencial inmobiliario se asienta sobre un escenario residencial y económico con fundamentales sólidos. Al actual desfase entre la oferta y la demanda, hay que añadir que las familias disponen de un elevado ahorro y la tasa de esfuerzo para adquirir una casa es razonable. Además, desde el punto de vista empresarial, las compañías promotoras registran un bajo nivel de endeudamiento; a nivel financiero, el precio del dinero sigue barato; y, adicionalmente, el sector bancario está saneado.

El 'real estate' demuestra su resistencia frente a los factores exógenos

Atendiendo a esta favorable realidad, el sector tiene todo de cara para ser incluso una locomotora de la economía española en 2023. Para conseguirlo, no debemos quedarnos de brazos cruzados. Hay que poner el foco en acelerar la transformación: dejar de ser un negocio y convertirse en una verdadera industria, que nos posibilite ser más productivos y, por tanto, ganar más peso aún en el PIB español. Estamos en el camino, trabajando para que los Métodos Modernos de Construcción (MMC) sean la fórmula a seguir; y creando un tejido industrial que reduzca dos de los problemas históricos del sector: la escasez de mano de obra y los dilatados tiempos de entrega de viviendas.

Por otra parte, al igual que en 2022, cuando se ha batido el récord de inversión inmobiliaria -más de 14.000 millones hasta septiembre-, se espera que 2023 sea un año próspero también en términos de inversión, con un mercado español que continúe generando interés. El inmobiliario en España atrae dinero en busca de grandes oportunidades en segmentos como el build to rent (BtR), el residencial, el senior housing o las residencias de estudiantes. Será fundamental abordar estos activos en auge desde una perspectiva industrial para que continúen siendo una palanca de crecimiento y de atracción inversora.

En 2023 hay que seguir construyendo un próspero futuro para el sector inmobiliario español, en el que AEDAS Homes quiere ser una de las piedras angulares. Os deseo un próspero año inmobiliario.