¿Qué colores debes evitar si quieres que tu casa parezca más limpia?

Cuando pensamos en la limpieza del hogar, lo primero que se nos viene a la cabeza son las típicas tareas domésticas. Para mantener una vivienda ordenada y limpia se recomienda realizar una variedad de quehaceres todos los días, como por ejemplo barrer el suelo o pasar el aspirador. Después, una vez a la semana, se debe pasar el polvo, también cambiar las sábanas de la cama y por supuesto desinfectar a fondo los lavabos.

Sin embargo, a pesar de que limpies regularmente tu casa para que se vea ordenada, ciertos colores de pintura de la pared podrían estar haciendo exactamente lo contrario. ¿El motivo? Existen algunas tonalidades y matices que, por desgaste y agentes externos, hacen que el hogar se vea mucho más sucio.

¿Qué colores debes evitar si quieres que tu casa parezca más limpia?

Blanco. El blanco y los colores beige o tonos tierra tienen un tinte deslucido y pueden verse completamente diferentes cuando no tienen luz directa. Estas tonalidades hacen que una habitación se vea menos limpia de lo que realmente está porque sin una correcta dirección de luz, pueden parecer desgastadas y sin brillo.

Amarillo. Más allá de que es difícil acertar con una tonalidad de amarillo, este color suele ser, por naturaleza, un color muy brillante. Pintarlo en las paredes puede dar una sensación demasiado pesada, y elegir un tono más pálido hace que el ambiente se vuelva más triste.

Verde. Al igual que ocurre con el color amarillo, es muy difícil acertar con una tonalidad de verde que quede bien con la composición de las habitaciones y el orden de los muebles. Además, sin una correcta iluminación podría hacer que la casa se viera sucia.

Rosa y rosados. Un color rosa demasiado claro puede ser excesivamente dulce. Demasiado oscuro, por supuesto, sucio. A pesar de que el color rosa y las tonalidades rosadas se han convertido en tendencia, elegir el correcto es clave para que nuestro hogar parezca más limpio.