Cuatro 'nuevas' villas burgalesas
Pedro Grifol
El norte de Burgos, provincia perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla y León, está vinculado con una de las rutas turísticas más populares de Europa: el Camino de Santiago. La labor indefinida de esta vía, frecuentada desde el siglo X por romeros, mercaderes, clérigos, poetas... es decir: por gentes de todo pelaje, plumaje y atavíos estéticos, ha ido aportando a estas tierras castellanas elementos de toda índole: culturales, artísticos y también gastronómicos que han ido enriqueciendo su patrimonio, condicionando incluso el trazado de algunos cascos urbanos que han adquirido la forma de pueblos-camino; Pero, sobre todo, ha creado numerosas infraestructuras relacionadas con el turismo.
Al amparo de esta consolidada ruta, tenemos la posibilidad de enriquecer nuestro acervo cultural y descubrir los cuatro nuevos Centros de Interpretación recientemente inaugurados en la provincia de Burgos para explorar nuevos universos culturales desconocidos... y cercanos (sin la obligación de plantearnos recorrer un tramo del camino de peregrinaje).
En Castrojeriz, en el interior de la acondicionada iglesia de Santo Domingo, se encuentra el Centro Iacobeus, donde podemos instruirnos en los secretos que encierra el Camino de Santiago; en Sasamón, la majestuosa colegiata de Santa María la Real es la puerta de acceso al laberinto del tiempo que es el Centro Medievum, una divertida experiencia didáctica, con un gran componente de interactividad, que nos narra la vida cotidiana de la Edad Media; en la villa de Melgar de Fernamental nos adentramos en la aventura de pescar en el Centro Pisónica, situado entre una arboleda que crece en la ribera del río Pisuerga, donde los secretos del arte de la pesca que han acompañado al ser humano desde sus primeros pasos en la Tierra nos conducirán a convertirnos en conocedores -y cuidadores- del hábitat fluvial; el cuarto centro está situado en Villadiego, histórico enclave burgalés sobre el que se desarrolló el germen del futuro Reino de Castilla... y de donde proviene el famoso dicho "tomar las de Villadiego". La explicación más verosímil relaciona la frase con las persecuciones de los judíos durante la Edad Media, cuando el rey Fernando III 'El Santo' promulgó un decreto prohibiendo que se persiguiese a los judíos de Villadiego, a los que deseaba proteger por algún motivo, poniéndoles bajo su protección y custodia. Por ello, los judíos cuando se sentían amenazados "tomaban las de Villadiego", es decir, se apresuraban a buscar refugio en dicha población. En esta villa se encuentra un multimuseo (etnográfico, radio y pintura) -Museo de Villadiego (www.villadiego.es)-, que instalado en varias casonas colindantes es muy interesante para visitar en familia y también para grupos escolares, ya que constituye toda una lección sobre los dos últimos siglos... incluido un desnudo manipulado por 'artistas censores' de épocas pasadas. En el centro de interpretación de esta villa es donde los niños se sienten los verdaderos protagonistas del viaje ya que su Centro Fabulantis, está dedicado al mundo del cómic; un espacio donde los más pequeños (y los más mayores) pueden dibujar y crear historias... y hacerse un selfie en su "comicmatón" para enviarlo por correo electrónico a sus amigos.
Después del recorrido cultural viene bien un poco de marcha -quiero decir senderismo-, porque es recomendable subir al macizo de la Peña Amaya, una atalaya rocosa (1.377 metros) a que se puede acceder sin dificultad, donde estuvo encaramado el castro de los Cántabros (año 900 a.C.) y que hoy marca el final de la meseta castellana.
Muy cerca de la Peña Amaya, colindando con Cantabria, se encuentra el único yacimiento continental de petróleo existente en España ¡y en activo!: El Museo del Petróleo de Sargentes de la Lora (www.museodelpetroleo.com), una visita ineludible por su carácter histórico y científico.
Imprescindible también un lugar donde alojarse y donde comer bien. En un pequeño pueblo junto a Villadiego, de nombre Villalibado, se encuentra la impresionante Casa Rural Las de Villadiego (www.lasdevilladiego.com), un conjunto de 5 casas rurales de 5 estrellas, con un restaurante merecedor de otras tantas estrellas. Tamaño de las mesas perfecto, música ambiental imperceptible (como tiene que ser), y un menú fusión consistente en: shish kebab con vegetales, curry verde y coco; morcilla con berenjena y piñones; merluza al vermú y apio; lechazo con sobrasada y maíz... y postre ¡Buen provecho!
Tomen las de Villadiego y feliz viaje.
Más información en: www.cuatrovillas.es; www.turismoburgos.org