Comunidad Valenciana

La urbanización El Bosque levanta el vuelo tras una década en crisis

  • La compraventa de viviendas se reactiva en el prestigioso enclave de Chiva
  • La reactivación de promociones paradas, clave en el despertar del mercado
Vista en el interior de la urbanización El Bosque. GUILLERMO LUCAS

Dani Valero
Valencia,

Más de una década en crisis. Es el peregrinaje que ha tenido que atravesar la prestigiosa urbanización El Bosque hasta que ha llegado al lugar la reactivación del sector inmobiliario. Así lo relata David Tornero, responsable de Urbanizaciones en la inmobiliaria Rimontgó.

"Desde 2008 hasta 2018 ha estado inactiva, solo se hicieron algunas operaciones", cuenta el responsable, que achaca este prolongado parón a que "otras urbanizaciones de perfil similar, orientadas a la vivienda de lujo, superaron antes el bache al primar el factor de la proximidad a Valencia".

En efecto, pese a que El Bosque conserva intacto su estatus tras 35 años como lugar de referencia para la vivienda de lujo, urbanizaciones de un producto similar como Santa Bárbara en Rocafort, Torre en Conill en Bétera o Monasterios en Puzol, han colocado antes su producto tras la recesión gracias al valor diferencial de contar con un menor tiempo de desplazamiento hasta Valencia.

En Cualquier caso, la reactivación de la demanda en los alrededores de la ciudad ha vuelto a poner El Bosque en el foco de la inversión, un atractivo que crece además de forma exponencial.

Promociones reactivadas

"En la urbanización hay tres promociones, tanto de villas unifamiliares como adosadas, que llevaban años paradas y ahora han sido reactivadas. Y esto, que ya es en sí un síntoma de la recuperación del mercado, ha revalorizado por extensión todas las viviendas de la urbanización, donde la presencia de proyectos inacabados suponía un factor en contra para la venta", detalla Tornero.

Según relata, "durante 2018 se empezaron a vender casas de primer nivel, tanto como de primera residencia como de segunda para extranjeros que viven aquí seis meses al año -holandeses, alemanes, etc.-". "El mercado es al 90 por ciento de compraventa. Hay algo de alquiler, pero poco", precisa.

Entre sus alrededor de 500 casas la urbanización cuenta con tres tipologías de viviendas, según categoriza Rimontgó: "Chalets con parcela de relevo generacional, que parten de 500.000 euros y necesitan una reforma; casas de entre los años 1995 y 2000 por alrededor de 800.000 euros, que están en buen estado pero necesitan alguna adecuación; y casas de absoluto lujo".

Sobre estas últimas precisa que se trata de residencias "con parcelas enormes, buenas vistas y de reciente construcción, donde el precio máximo está entre los 2,3 y los 2,5 millones de euros", desglosa. Otra característica que presiona los precios al alza es que apenas queda suelo para construir en el lugar.