Ford Almussafes evita hacer despidos pese a caer su producción a los 360.000 coches
- Los vehículos ensamblados por serán un 5,2% menos en 2019
- El lanzamiento del nuevo 'Kuga' libra esta vez a la firma del ERE
- La factoría, por contra, anuncia su tercer ERTE en lo que va de año
Dani Valero
Valencia,
Alrededor de los 360.000 vehículos. Esta es la producción que auguró la dirección de Ford Almussafes para el cierre del presente 2019 en el encuentro mantenido este lunes con los representantes de los trabajadores. La cifra, en caso de confirmarse, supondrá una caída del 5,2% respecto a la de 2018, cuando los coches fabricados fueron alrededor de 380.000. Se convertirá además en el segundo descenso anual consecutivo tras el del año pasado, que fue del 8,7% respecto a las 417.000 unidades de 2017.
Esta nueva reducción en la producción de vehículos es, sin duda, una mala noticia para la planta, si bien cabe poner en valor que Ford, una vez más, evita los despidos para corregir su excedente de personal. La factoría emplea en España a alrededor de 8.100 personas y, desde finales de 2017, la práctica totalidad de sus empleos son fijos. En consecuencia, ante las caídas productivas que otrora solventaba prescindiendo de eventuales, ahora solo dispone de dos herramientas: el ERE y el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Y, por suerte, la factoría apuesta de momento por la segunda.
En efecto, la dirección de Ford España propuso este lunes al comité de empresa fijar otros cuatro días de ERTE en la factoría para reducir la producción diaria en 100 vehículos. Los paros se llevarían a cabo los días 1 y 2 de agosto y 19 y 20 de septiembre, y afectarían a las plantas de vehículos y también a la de de montaje de motores. Será el tercer ERTE en la planta de vehículos en lo que va de año y el quinto en motores, donde la caída de la producción será de 10.000 unidades respecto a las previsiones de mayo.
Reducción en el turno de noche
Además, la dirección de la empresa plantea parar la producción del turno de noche en el sistema A (Mondeo, Galaxy, S-Max y Kuga) a partir del 1 de septiembre. Ello supondría que 300 trabajadores del turno de noche sean recolocados en los turnos de mañana y tarde. En particular, atenderían las labores de lanzamiento del nuevo Kuga, cuyo pico de producción será el que permita esta vez a la compañía reducir el impacto de su ajuste laboral.
Ante tal planteamiento por parte de la empresa, UGT indicó que hará saber las condiciones para alcanzar un acuerdo en la reunión prevista para el próximo viernes. Carlos Faubel, secretario general de la organización, trasladó precisamente su preocupación por esta circunstancia. "Queremos saber qué pasará después del lanzamiento del nuevo Kuga", dijo.
Sobre el posicionamiento de su organización, que tiene mayoría absoluta en la planta, todo hace indicar que apoyará el ERTE siempre y cuando la empresa garantice al menos 80% del salario de los empleados afectados, tal y como viene haciendo UGT-Ford hasta la fecha.
"Modificación sustancial"
Por su parte, STM-Intersindical y CCOO, en la misma línea, incidieron en que este "cambio sustancial en las condiciones de trabajo" supondrá un perjuicio a los afectados, que perderán sus complementos de nocturnidad. Por ello instaron a que la empresa pida voluntarios, todo con el objetivo de que sigan en el turno de noche aquellos que deseen hacerlo y que, a su vez, pasen a los diurnos quienes prefieran el cambio.
CGT, por su parte, manifestó que estudiará la documentación proporcionada sobre el ERTE antes de pronunciarse, si bien anticipó que "hay otras alternativas a la eliminación del turno de noche en el Sistema A que, aunque económicamente no sean tan rentables para la empresa, no causarían tanto perjuicio a los compañeros y compañeras".
Los continuos ajustes que está realizando Ford en Valencia se enmarcan en un momento global de inestabilidad en el mercado del automóvil por el auge del coche compartido, el cambio de las motorizaciones hacia sistemas híbridos y eléctricos y la pérdida de atractivo de determinados modelos. La enseña del óvalo ha anunciado ajustes severos en Europa para centrarse solo en sus productos rentables, si bien todavía no ha tomado medidas drásticas en Almussafes. Al contrario: por el momento la única noticia es positiva: la apuesta de la planta valenciana para ensamblar baterías para vehículos electrificados a partir de septiembre de 2020.