Intu esquiva un nuevo rechazo en Valencia gracias al adelanto electoral de Ximo Puig
- Compromís pierde el mes que tenía para volver a tumbar el macrocentro
- La empresa prevé presentar su proyecto definitivo pasados los comicios
Dani Valero
El presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, ha tomado por primera vez en esta legislatura una decisión que beneficia la implantación de la británica Intu en el área metropolitana de Valencia: adelantar las elecciones autonómicas.
Tras cuatro años en los que ni siquiera ha accedido a reunirse con los representantes de la mayor inversión prevista en su región (860 millones de euros, según cifra la empresa), el dirigente, al avanzar un mes los comicios para hacer coincidir las autonómicas con las generales, ha privado a su socio de Gobierno, Compromís, del plazo que tenía para tumbar por segunda vez el macrocentro comercial y de ocio.
La formación nacionalista, abiertamente contraria al modelo de grandes establecimientos comerciales, hizo valer sus competencias en Medio Ambiente para rechazar en 2016 el proyecto. ¿La razón? Que el desarrollo guardaba 50 metros y no 100 junto a la CV-35, la carretera principal junto al enclave de Paterna en el que está prevista la actuación.
El sonado rechazo pilló a Puig con el pie cambiado, quien no tuvo más remedio que validar la decisión de su socio e instar a la firma promotora, Intu-Eurofund Investment, a tramitar de nuevo el complejo corrigiendo el error.
Y así lo hizo la multinacional británica, que por la vía municipal -donde el alcalde socialista Juan Antonio Sagredo sí apoya sin tapujos el proyecto- tramitó de nuevo el macrocentro, esta vez reverdecido, con una superficie comercial menor y guardando la distancia solicitada junto a la carretera.
Segunda ofensiva
Pero cuando en enero de este año el proyecto llegó de nuevo a la mesa de Medio Ambiente, Intu volvió chocar con los dirigentes de Compromís, en esta ocasión porque, pese a guardar 100 metros junto a la carretera, la iniciativa mantenía la canalización de un barranco en la zona de servidumbre de la CV-35.
Para evitar este segundo rechazo, el tándem Intu-Ayuntamiento de Paterna reaccionó con rapidez y se comprometió a modificarlo. Le dieron un plazo de tres meses, que expira a principios de mayo, con margen -según temían fuentes de la empresa- para que Compromís les diera el tiro de gracia y exhibiera la pieza de caza de cara a los comicios del 26 de mayo.
Pero el adelanto de la cita con las urnas al 28 de abril, a priori, priva a Medio Ambiente de margen de reacción y permite a Intu llegar a las elecciones con el trámite vivo, puesto que la empresa va a apurar los tres meses. En cualquier caso, nadie se fía. Cabe recordar que, en paralelo, Compromís también ha impulsado normas de comercio y de protección del paisaje para vetar el complejo.