UPV: "La hiperespecialización es un error, la universidad debe reforzar la empleabilidad"
Olivia Fontanillo
Francisco Mora (Elche, 1968) ha sido reelegido rector de la Universitat Politècnica de València (UPV) por un segundo -y último- mandato, de cuatro años. Mora, catedrático de Tecnología Electrónica, apuesta por seguir trabajando en la filosofía de aprendizaje apoyado en la experiencia, el impulso a las actividades de investigación y a los programas de emprendimiento, así como avanzar en la modernización y mejora de la estructura interna de la entidad. El rector mantiene, además, la lucha por una "justa financiación" para las universidades valencianas, tras los recortes sufridos en los últimos ejercicios.
El Gobierno valenciano destaca públicamente el papel de las universidades, pero no ha aumentado sus dotaciones presupuestarias, como éstas esperaban. ¿Qué ha fallado?
Es algo que no entendemos. Llevamos cuatro años con los presupuestos congelados y con una reducción de en torno al 19% desde 2012. En las cuentas de 2017 se han reforzado muchas partidas, mientras que las de universidades no han crecido nada. No existe un Plan de Financiación, que se suspendió en 2010. Queremos dialogar con la Generalitat y empezar a trabajar en los presupuestos para 2018, para, al menos, volver al nivel de financiación de 2010. Planteamos un plan plurianual, que dé estabilidad.
La reforma del tejido y los sistemas productivos pasa por una mayor transferencia entre el sistema investigador y generador de conocimiento y las empresas. ¿Qué papel juega la UPV?
Creemos mucho en la relación de colaboración; según diferentes estudios, estamos en el top 3 de universidades españolas en transferencia tecnológica y nos situamos entre el primer y el segundo puesto del ranking de centros universitarios en materia de patentes y de spin-off, según las áreas. Las alianzas con empresas son cada vez más, y más intensas. Uno de los retos es abordar conjuntamente proyectos de mayor envergadura. Además, seguimos trabajando para consolidar los programas internos de emprendimiento y de investigación. En este sentido, necesitamos más apoyo y recursos, pero también más facilicidades desde el punto de vista de la burocracia, muy compleja y restrictiva. Es necesaria una flexibilización, en gestión de recursos humanos y materiales, para poder competir con las mismas armas en un contexto de alta competencia internacional, en el que estamos bien posicionados. De hecho, uno de cada cuatro proyectos son con empresas o instituciones extranjeras.
Algunos sectores empresariales se quejan de que no encuentran los perfiles cualificados que necesitan.
La universidad debe preparar a los estudiantes para tener una buena empleabilidad, no para ocupar un puesto de trabajo concreto en una empresa concreta. Caer en la hiperespecialización sería un error, más en un contexto en continua evolución, cada vez más rápida, que exige capacidad de adaptación del trabajador a lo largo de su vida. Hay que adquirir conocimientos, habilidades y competencias importantes para diferentes puestos. Tenemos muy buenos resultados -la consultora Everis nos sitúa en el primer lugar en empleabilidad en varias áreas-, aunque todo es siempre mejorable. En este sentido, queremos consolidar el proyecto de competencias trasversales -se han identificado 12, junto a las empresas, entre ellas, liderazgo, trabajo en equipo, comunicación...-, con un suplemento del diploma para los estu- diantes que participen. Desde hace años, planteamos y trabajamos en diferentes líneas y proyectos para hacer campus, con un enfoque trasversal, basado en aprender haciendo y relacionándose.