Comunidad Valenciana

El menor peso de las actividades basadas en el conocimiento lastra la productividad en la C. Valenciana

    De izda a dcha, Joaquín Maudos, director adjunto de Investigación del Ivie, Emilio Ontiveros, catedrático de Economía de la Empresa y presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), y Francisco Pérez, director de Investigación del Ivie.

    elEconomista.es

    Las actividades basadas en el conocimiento, es decir, aquellas que requieren utilizar recursos productivos más cualificados -capital humano, activos TIC y maquinaria, equipo, elementos de transporte y activos intangibles-, han ganado peso en la economía española en lo que llevamos de siglo. En concreto, entre el año 2000 y el 2014, este tipo de actividades ha pasado de representar el 54% al 60% del VAB (valor añadido bruto) de la economía. Aunque en la Comunitat Valenciana el peso de las actividades basadas en el conocimiento también ha crecido en este periodo, lo ha hecho a menor, de manera que su peso es un 8% inferior al del conjunto del país, según el estudio 'El valor económico de las actividades basadas en el conocimiento en España y sus regiones', presentado por la Fundación Ramón Areces y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

    En concreto, el VAB basado en el conocimiento en la Comunitat aumentó un 7,6% entre 2000 y 2013, frente a un aumento del 9,3% en España, y ha pasado a representar un 54,6% del VAB total.

    Según ha advertido el director adjunto de Investigación del Ivie y uno de los autores del informe, Joaquín Maudos, "el menor peso del VAB basado en el conocimiento de la Comunitat Valenciana en relación a España ayuda a explicar que su productividad y PIB per cápita también sean inferiores. En 2016, la productividad por ocupado en la región se situaba un 3,8% por debajo de la media de España, mientras que el PIB per cápita era un 11,2% inferior al promedio nacional".

    La región se situá en sexta posición del ranking por la cola en cuanto a este indicador. Uno de los principales motivos que explican el bajo aprovechamiento de los factores intensivos en conocimiento es el menor empleo de trabajo con estudios superiores -su remuneración supone 4,2 puntos porcentuales menos del VAB que en el resto de España-. El peso de los ocupados con estudios superiores y en puestos cualificados representa en la Comunitat Valenciana el 36,4% del empleo total, mientras que la media nacional se sitúa en el 40,8%.

    También influye en la situación más retrasada de la comunidad la limitada utilización de capital TIC, cuya retribución tiene un peso en el VAB casi un punto porcentual por debajo de la media española.

    Por último, la especialización en algunos sectores más tradicionales, como el textil o la fabricación de productos de caucho y plástico, así como el mayor peso del sector inmobiliario y la menor presencia de sectores intensivos en conocimiento -tecnologías de la información y los servicios de comunicaciones o las actividades profesionales- han contribuido a relegar a la Comunitat Valenciana a una posición por debajo de la media nacional en economía basada en conocimiento. La autonomía es la tercera, con mayor peso de las rentas que retribuyen el capital inmobiliario -con un 28,8%, frente al 25,6% de  media nacional-, sólo por detrás de Extremadura e Illes Balears.

    También está un punto por encima de la media en cuanto al porcentaje del VAB que se destina a remunerar trabajo no cualificado -con un 16,6%, frente a 15,2% de España-.

    Factores productivos

    El estudio de la Fundación Ramón Areces y el Ivie analiza el papel de este tipo de actividades en el desarrollo económico de las 17 comunidades autónomas. Para ello, identifica los factores productivos (trabajo y capital) más cualificados (y por tanto más intensivos en conocimiento) y cuantifica la parte de la renta (VAB) que se destina a remunerarlos.

    En concreto, los factores basados en conocimiento son el trabajo cualificado -ocupados con estudios superiores o en puestos cualificados-, las TIC -tecnologías de la información y la comunicación- y la maquinaria y equipo -incluidos elementos de transporte y activos intangibles-. Por otra parte, el capital inmobiliario y el trabajo no cualificado se consideran activos productivos no basados en el conocimiento.

    El acto de presentación del informe ha contado con una conferencia invitada a cargo de Emilio Ontiveros, catedrático de Economía de la Empresa de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI).