El Ayuntamiento de Valencia refinancia la mitad de su deuda, que suma 730 millones

El Ayuntamiento de Valencia ha refinanciado 370 millones de los 730 millones de euros de deuda municipal heredada de la anterior corporación. El alcalde, Joan Ribó, explicó que esta refinanciación, con un período de carencia de un año, "significa una reducción de intereses y poder disponer de 20 millones de euros más en 2015 para destinar a servicios a los ciudadanos, y otros 30 millones más en el año 2016".

"Cuando llegamos al Ayuntamiento, nos encontramos con una herencia económica que ya tenemos perfectamente cuantificada. La herencia del anterior equipo de gobierno se llama 730 millones de euros de deuda, que significa el 93% del presupuesto municipal. Es una cantidad muy elevada que ha sido un hándicap fundamental a la hora de poder invertir para la ciudadanía", ha afirmado Joan Ribó.

Acompañado por los tenientes de alcalde Joan Calabuig y Jordi Peris, el alcalde Ribó ha comentado los dos objetivos perseguidos con el refinanciamiento de 370 millones. "El primero de estos objetivos es bajar los intereses que se están pagando actualmente, cercanos al 4 %. Ahora nos permite hablar de un interés de 0,9% al 1,2% más euribor, lo que quiere decir que está entre el 1 y el 1,3%".

El segundo objetivo es "plantearnos una amortización a diez años y con un año de carencia. Eso significa una cosa muy importante para los valencianos, que tendremos más recursos para poder invertir y poder hacer frente a las facturas y pagarlas con más rapidez".

24 millones en facturas pendientes

Las facturas heredadas de la corporación anterior y pendientes de pago a fecha de hoy ascienden a 24 millones de euros, de los que 17 millones corresponden a expropiaciones y 7 millones, a facturas comerciales.

Por otro lado, el alcalde Joan Ribó ha informado también de que el término medio de pago a proveedores ha bajado ostensiblemente, "y en estos momentos estamos exactamente en 35,38 días, cuando antes estábamos por encima de 40".

La nueva refinanciación, de algo más de la mitad de la deuda, permitirá un descenso de las amortizaciones en el año 2015, de 81,55 millones a 60,68 millones de euros.

El alcalde de Valencia ha comentado que existía una posibilidad de ir a dos años de carencia, "pero no lo hemos hecho por un motivo muy claro: porque tenemos un corsé a nivel macroeconómico que nos ha impuesto el señor Montoro y que nos impiden plantearnos lo que nos gustaría y lo que nos permitían los bancos, que es esa posibilidad de dos años de carencia".