Caixa Ontinyent renueva su consejo con una vacante: Carbonell será presidente
La asamblea general extraordinaria de Caixa Ontinyent eligió este martes a dos nuevos miembros del consejo de administración y uno de la comisión de control, dejando vacante un asiento en cada uno de los órganos, al considerar la Comisión Electoral que los candidatos propuestos no cumplían los requisitos de experiencia fijados en la nueva legislación.
Como nuevos miembros del consejo de administración fueron elegidos Vicente Gil Montés -cercano al PP-, en representación de los impositores, y Juan Luis Gandía Cabedo, como representante de la Fundación Fuva, cercana al PSOE.
Ambos se incorporarán durante el mes de febrero y, junto a los siete miembros que continúan en su cargo, procederán a la elección de los cargos vacantes, entre ellos el de presidente del consejo. La presidencia recaerá, previsiblemente, en el actual vicepresidente, Antonio Carbonell, cercano al presidente saliente, Rafael Soriano, ya que los consejeros afines al PP son cinco de los nueve que conforman el órgano de administración.
El asiento vacante es el que correspondía a Javier Aparicio, empresario textil que había sido designado por Alberto Fabra -que es primo de la esposa de Aparicio-, y que fue vetado por la Comisión Electoral.
Como nuevo miembro de la comisión de control, la asamblea eligió a Francesc Tortosa Llin, en representación de los empleados, quien se incorporará durante el mes de febrero y, junto con los seis miembros que continúan en su cargo, procederán a la elección de los cargos vacantes, entre ellos el de presidente de la comisión. Por las mismas razones que Aparició, quedó vacante el asiento que tenía que ocupar el candidato de la Fundación Fuva Alejandro Reguard.
A la reunión asistieron los 58 consejeros generales que conforman la asamblea, es decir, el 100 por cien, según informó la entidad financiera en un comunicado.