Comunidad Valenciana
El Ayuntamiento de Valencia tumba el parque acuático de la empresa del Bioparc
- Rain Forest preveía una inversión de 25 millones de euros
- Alega su elevado consumo hídrico ante la "emergencia climática"
Ángel C. Álvarez
Valencia,
La empresa concesionaria del Bioparc, el parque de animales ubicado en terrenos municipales en el barrio de Campanar, no podrá levantar el parque acuático que proyectaba en los terrenos incluidos en el complejo. La vicealcaldesa de València y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, la socialista Sandra Gómez, ha señalado que su departamento, que tiene las competencias en urbanismo, reformule su plan para ese suelo ya que considera inviable el centro.
"No tiene hoy sentido crear un parque de estas características con un consumo hídrico insostenible en una ciudad que además es marítima", ha indicado la vicealcaldesa tras reunirse con una asociación de vecinos de ese barrio.
Según Gómez, "plantear este proyecto en el casco urbano de una ciudad con estas características carece de sentido porque debemos atender la emergencia climática, y este es un debate que se está desarrollando con otros proyectos en la ciudad, por lo que no es comprensible que en paralelo se promuevan otros insostenibles".
Un parque basado en Camboya
El proyecto de Rain Forest, que también gestiona el Acuario de Gijón, incluye 25.000 metros cuadrados situados en la parte noreste del parque de animales, lindando con la Avenida Pío Baroja y el Parque de Cabecera. Su intención es que el centro de ocio acuático estuviese inspirado en las selvas de Camboya y contemplaba una inversión de 25 millones de euros cuando lo presentó, en 2019.
La pandemia dejó aparcada la tramitación de este proyecto por parte del Ayuntamiento de Valencia, gobernado por Compromís y PSPV. Precisamente los socios han evidenciado sus diferencias precisamente por motivos medioambientales por el proyecto de la nueva terminal del puerto de Valencia.
De hecho, el proyecto también incluía la rehabilitación de varias alquerías existentes en esa zona, cuyo estado de abandono ha sido criticado por los vecinos y que una de ellas incluso se ha derrumbado en parte. Rain Forest ha sido una de las concesionarias municipales que ha solicitado indemnizaciones por la falta de ingresos debido al Covid y las restricciones.