Castilla-La Mancha a la búsqueda del turista chino

La consejera de Empleo y Economía de Castilla-La Mancha, Carmen Casero, ha iniciado hoy la segunda parte de su viaje oficial a China para promocionar los productos de la Comunidad Autónoma, su oferta turística y presentar ante los inversores de ese país de 1.400 millones de habitantes las oportunidades de negocio que brinda su región.

Casero se ha reunido con un grupo de turoperadores de Pekín, cuyo ámbito de acción abarca toda China, para hacerles partícipes del atractivo de Castilla-La Mancha como destino turístico. China cuenta con una población viajera de 154 millones de personas. Acompañada por el director del Instituto de Promoción Exterior (IPEX), Ángel Prieto, la consejera ha hablado sobre la calidad del turismo en la región y la modernización acometida por el sector hostelero en los últimos años.

Casero se ha referido a la diversidad de producto turístico que ofrece Castilla-La Mancha al turismo chino, destacando el turismo patrimonial, con Toledo y Cuenca como claros exponentes. Junto a estas dos ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, también ha resaltado la oferta de turismo de naturaleza, con los parques de Cabañeros, las Lagunas de Ruidera y las Tablas de Daimiel, y el turismo cinegético.

El año de El Greco

Otros aspectos señalados por la consejera dentro de la oferta turística de la Comunidad Autónoma han sido el turismo de compras, especialmente vinculado con la artesanía. Este sector ofrece un producto de calidad diferenciada y características únicas a unos viajeros interesados en la cultura. En línea con ese interés por la oferta cultural, Casero ha anunciado a los turoperadores chinos la celebración en 2014 del IV Centenario de El Greco, un evento que atraerá una gran afluencia de visitantes a la región el próximo año. La Fundación El Greco ha diseñado un amplio programa de actividades y exposiciones de relieve que se desarrollarán a lo largo de todo el año.

La gastronomía tampoco ha faltado en el recorrido de Casero por los productos turísticos, haciendo hincapié en que Castilla-La Mancha es "el gran viñedo del mundo", un viñedo donde extensión y calidad se combinan de forma acertada.