Transportes

Madrid concentra el 70% de los nuevos coches de Uber y Cabify

  • La capital tiene el 45% de las licencias VTC de España y crece al 80%
<i>Foto: Archivo</i>

África Semprún

La Comunidad de Madrid se consolida como el gran campo de batalla de la guerra del taxi. Pese a que el gremio ha querido convertir su enfrentamiento con Uber y Cabify en un problema a nivel nacional, lo cierto es que la verdadera pugna está en la capital de España, donde ya se concentra el 45% de la flota de VTC que opera en el país y donde el número de vehículos crece a pasos agigantados. Así, mientras que en regiones como Asturias, Baleares, País Vasco, Canarias o Navarra los coches que trabajan con las plataformas tecnológicas se han congelado e, incluso, están disminuyendo, en Madrid se concentra el 67,3% de las nuevas licencias VTC que han entrado en circulación en el último año y medio (la cifra está neteada con las bajas registradas). | Más noticias en la revista digital gratuita elEconomista Transporte y Movilidad.

Según los datos publicados por el Ministerio de Fomento, entre enero de 2017 y mayo de 2018 los coches que operan con Uber y Cabify en Madrid han crecido un 80% hasta los 3.541, lo que, a su vez, implica que hay un vehículo VTC circulando por la provincia por cada cuatro taxis, un ratio que no sólo está muy lejos del límite legal de 1/30 sino que es la mitad de la media de España, que a principios de mes se situó en 1/8 con 7.821 licencias VTC y 64.808 taxis.

La competencia que este sector ejerce sobre el taxi en Madrid crece mes a mes a un ritmo muy superior que en el resto de las regiones. Así, entre enero de 2017 y mayo de 2018 entraron en circulación en Madrid 1.580 nuevas licencias VTC, mientras que en el resto de las regiones la flota de Cabify sumó unas 768 licencias, incluyendo las bajas. De estas, 585 desembarcaron en Andalucía y Cataluña, las otras dos CCAA donde más crece la oferta de este tipo de servicio, aunque todavía están a una gran distancia de Madrid. No en vano, la región catalana con 1.005 VTC registradas cuenta con un ratio de 1/12 y la andaluza, con 1.182, de casi 1/8. En Cataluña, donde el 92% de la licencias se concentra en Barcelona, la oferta de este tipo de coches se ha mantenido congelada hasta principios de este año, cuando ha crecido un 15% gracias, en parte, al desembarco de Uber. El marzo pasado, la plataforma reactivó su servicio en la Ciudad Condal al poner en operación más de 100 licencias que Alsa ha logrado vía judicial.

¿Paridad en la CCAA?

El pasado mes de abril ha sido paradigmático en el sector ya que sólo en la capital de España han entrado en circulación 485 vehículos VTC, lo que supone el 90% de lo que ha crecido la flota en España en apenas 30 días. Todo apunta a que Uber y Cabify seguirán creciendo en Madrid pese a las maniobras del Gobierno para tratar de frenar el boom del sector debido a que es una de las CCAA en las que más licencias se pidieron cuando la Ley Ómnibus eliminó temporalmente el límite 1/30 creando un vacío legal que fue utilizado por varios empresarios, despachos de abogados y particulares, por lo que la diferencia entre la flota de VTC y la de taxis se seguirá reduciendo.

En esta línea, y pese a la proliferación de este tipo de vehículos, el atractivo de Madrid como polo de crecimiento para el sector no ha disminuido. Así, según los datos recopilados por Antaxi, ante la posibilidad de que el Tribunal Supremo declarara ilegal el reglamento que limita desde 2015 el número de VTC que pueden operar en nuestro país, la solicitud de licencias suman ya casi 60.000 en Madrid, unas 30.000 en Barcelona y cerca de 3.000 en Valencia.

En este contexto, el Gobierno aprobó en abril un Real Decreto por el cual elevaba a rango de Ley el ratio 1/30 para evitar que el Alto Tribunal lo eliminara si decidía fallar a favor de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que denunció dicha limitación por ir "contra el libre mercado". La proliferación de las licencias, más allá de las que ya hay solicitadas, tampoco interesa a Cabify, que ha defendido la medida promovida que este jueves deberá ser convalidada por el Parlamento.

El fuerte crecimiento de los vehículos de transporte con conductor en Madrid ha llevado a las asociaciones regionales a movilizarse y plantear una serie de medidas para ganar competitividad ante el boom de las VTC. No en vano, en Madrid el sector del taxi está muy lejos de recuperar los niveles de actividad previos a la crisis y sus cifras no dejan de empeorar al ritmo que crece la competencia. Según un informe del Ayuntamiento de Manuela Carmena, las carreras diarias realizadas por la flota de taxis de Madrid en días laborales han caído un 30% con respecto a 2007 y el ingreso medio diario por cada licencia ha disminuido un 34% en el mismo periodo pese a que las licencias de taxi apenas han crecido el 4,6%.

Así, los taxistas de Madrid han llegado a un acuerdo con el Gobierno regional para ofrecer a los usuarios una tarifa fija y el servicio de taxi compartido. Aunque la Consejería de Transporte asegura que existe un consenso entre las principales asociaciones y organizaciones del sector para introducir los cambios en el reglamento, lo cierto es que hay una fuerte división.