Aena logra el aeropuerto murciano de Corvera a cambio de cerrar San Javier

Empieza la cuenta atrás para el cierre del aeropuerto de San Javier (Murcia) al tráfico civil. El gestor del aeropuerto confirmó este miércoles el traslado de todas sus operaciones de la región al nuevo aeródromo de Corverá, después de que el Gobierno de Murcia le otorgara la gestión y explotación del mismo durante los próximos 25 años. La elección de Aena como operador de Corvera era la única posible para asegurar el futuro y la viabilidad de la infraestructura ya que, por un lado, la firma se quedó sola en la puja por el aeropuerto en el último momento y, por el otro, era la única forma de conseguir que se cerrara San Javier y reducir la competencia en la región.

Según los propios cálculos de Aena, un aeropuerto de tamaño mediano empieza a ser rentable cuando recibe al menos 500.000 pasajeros al año, un nivel que hubiera sido muy complicado conseguir si San Javier, que está más cerca del Mar Menor (destino turístico) y a apenas 30 kilómetros de Corvera, siguiera abierto. No en vano, en los once primeros meses del año, San Javier, que se quedará solo con las operaciones militares, ha recibido 1,15 millones de pasajeros, un 8,8% más que en 2016. A pesar de ser un buen dato, está muy lejos de los niveles de Alicante, que ha recibido 12,96 millones en el mismo periodo, un 11,4% más.

A pesar de que el miércoles se hizo oficial la adjudicación de Corvera a Aena, la puesta en marcha de este aeropuerto todavía está en el aire. La cotizada no ha querido dar ninguna fecha sobre la inauguración del mismo y se ha limitado a explicar que se hará "lo antes posible". "Se inicia ahora una fase de tramitación de toda la documentación necesaria y posterior firma del contrato. A continuación se llevará a cabo un complejo proceso previo a la puesta en servicio del aeropuerto internacional de Murcia que incluirá, entre otras actuaciones, un análisis funcional de las instalaciones y su conformidad con la normativa vigente; la adecuación de los sistemas operativos del aeropuerto a los estándares de Aena, de modo que se ajusten a los altos requisitos que exige a sus sistemas operativos", explica el operador en una nota. Y es que las instalaciones deben revisarse a fondo, ya que el aeropuerto ha pasado por distintos estados de abandono al estar incurso en un proceso judicial y una quiebra de la sociedad que lo construía. Así, lleva seis años cerrado desde que se terminó su construcción por parte de la concesionaria Aeromur.

Por su parte, la Consejería de Fomento quiere que las autorizaciones para la apertura y las operaciones de vuelo que dependen de Aesa estén concedidos en el primer semestre, ya que si se retrasan los plazos habría que esperar a final de año.