La guerra de las 'low cost' por alimentar los vuelos a América
África Semprún
EasyJet y Ryanair han entrado de lleno en la batalla por el mercado de los vuelos de conexión. La irrupción de los viajes de bajo coste a América y Asia de la mano de Norwegian, Wow Air, Aer Lingus o Level ha abierto el largo radio a un gran número de consumidores que antes no podían cruzar el charco por los altos precios de las aerolíneas tradicionales. Unas compañías que, a su vez, se están viendo obligadas a ajustar precios y lanzar ofertas para hacer frente a la fuerte competencia. Por ejemplo, Air Europa lanzó a principios de septiembre la tarifa Minimax, con la que ofrece vuelos desde 199 euros a distintos destinos americanos. Las 'low cost' transportan a 31,4 millones de pasajeros hasta agosto, un 14,4% más.
El previsible aumento de la demanda en los viajes transoceánicos, tal y como sucedió en el Viejo Continente con el boom del low cost, ha llevado a ambas aerolíneas europeas a aprovechar su tupida red de rutas para llenar o alimentar los vuelos de largo radio impulsando el modelo de hub. Así, tanto Ryanair como easyJet se han lanzado a negociar acuerdos con distintas aerolíneas para hacer sus vuelos de conexión con un gran número de destinos europeos en ambos sentidos.
Es decir, llevar desde Málaga a Dublín a un pasajero que quiera ir a Nueva York con Aer Lingus pagando unos 255 euros o llevar hasta Sevilla a un viajero que llegue desde Shanghai a Madrid, el principal hub español (aeropuerto de conexión de vuelos de largo radio). De momento la aerolínea irlandesa ha firmado un acuerdo con Air Europa para vender su billetes de largo radio desde su web y empezará a llenar sus aviones en 2018, cuando terminen la integración de los sistemas de reservas y hagan ciertos ajustes en los horarios y las ofertas.
Por su parte, la aerolínea inglesa ha lanzado la plataforma Worldwide by easyJet para conectar sus redes con las aerolíneas de largo radio. De momento, ha firmado acuerdos con la canadiense WestJet y con Norwegian, que no descarta firmar otra alianza de este mismo tipo con Ryanair, con la que lleva bastante tiempo negociando. La nueva operativa de easyJet arranca en el aeropuerto de Gatwick, que es su principal base y desde donde vuela a 111 destinos europeos, pero prevé dar el salto a El Prat y Charles de Gaulle (París). Ryanair abre el servicio en Barajas, la base de Air Europa para los vuelos al continente americano.
El objetivo de las dos grandes compañías europeas de bajo coste es cerrar acuerdos con el mayor número de aerolíneas. En este sentido, Kenny Jacobs, director de marketing de Ryanair y el número dos de facto del consejero delegado Michael O'Leary, aseguró en una entrevista con este diario que "el acuerdo comercial con Aer Lingus para alimentar sus vuelos de largo radio está prácticamente cerrado" y "están teniendo problemas" para cerrar otros aspectos, como el tecnológico.
"Estamos teniendo dificultades para conectar los servidores y, sobre todo, los sistemas de reservas de los billetes", especificó. Así, el directivo aseguró que espera presentar y poner en marcha el proyecto en la primera mitad de 2018. Por su parte, el departamento de comunicación de Ryanair matizó a este diario que "las conversaciones para cerrar acuerdos con otras aerolíneas siguen adelante, pero no hay nada cerrado ni listo para anunciar".
Entre las compañías que están en el radar de Ryanair destacan British Airways, Iberia, SAS, TAP e incluso Alitalia, si alguna firma se queda con el negocio de largo radio. "Estamos hablando con otras compañías. Creemos que este tipo de alianzas van a ser muy comunes en el mercado europeo como lo son en el mercado estadounidense. Es una evolución natural del sector por lo que creemos que de aquí a los próximos cinco años vamos a alimentar los vuelos de las principales aerolíneas europeas de largo radio y tendremos acuerdos de conexión con Iberia, British Airways, Lufthansa, TAP, SAS, KLM, Air France... Esperamos que pase y estamos abiertos a ello", aseguró Jacobs durante el mismo encuentro con este medio.
No en vano, esta estrategia, la lleva trabajando varios años, es uno de los pilares sobre los que se sostiene su objetivo de transportar 200 millones de pasajeros anuales en 2024. El año pasado cerró un tráfico de 131 millones de viajeros y ya conecta más de 205 destinos en 33 países europeos.
Para ello, la compañía sigue ampliando su red de destinos y planea desembarcar y reforzarse en todos los aeropuertos principales de Europa menos Heathrow. En Barajas va a crecer un 9% y abrir cinco rutas, ha anunciado un fuerte incremento en Fráncfort y tiene la vista puesta en hacerse con el corto radio de Alitalia para crecer en el aeropuerto de Fiumicino, la principal base de la compañía italiana, que está en quiebra, y desde donde más destinos opera a nivel nacional y europeo.
En esta línea, easyJet ha asegurado que "mantiene conversaciones avanzadas" con varias aerolíneas de Oriente Medio y Asia para que se unan a la plataforma en el corto-medio plazo. En esta línea, ha asegurado que sus planes pasan por extender el servicio a Amsterdam, Milán, Génova, Barcelona y París.
A pesar de los ambiciosos planes de expansión de easyJet en este nuevo nicho de negocio, no parece que vaya a tener un gran impacto en su cuenta de resultados. Un informe elaborado por Deutsche Bank señala que el periodo mínimo de 2:30 horas que tiene que haber de escala unido a que no va a cambiar significativamente su operativa y que ya tiene un 90% de ocupación, le dificulta tener inmediatamente un espacio extra para asumir esos nuevos pasajeros por lo que no habrá un gran crecimiento en el corto plazo.
Eso sí, las comisiones que cobre tendrán un gran margen. Una situación que se puede repetir en Ryanair, que tiene una ocupación superior al 90%, aunque está pendiente de recibir cientos de aviones. Tiene en marcha un nuevo pedido de 240 Boeing 737, que se sumarán a los 430 que ya opera.