Uber y Cabify denuncian ataques de los taxistas a toda su flota de coches
- Los conductores temen quedarse sin seguro por los múltiples partes
Eva Díaz
Desde vehículos completamente calcinados, a neumáticos rajados, espejos arrancados o lanzamiento de piedras en plena autovía. Así son los ataques que sufren a diario los vehículos de la flota de Uber y Cabify, según denuncia Unauto, principal patronal de vehículos turísticos de alquiler con conductor (VTC) que integra a estas dos plataformas. Eduardo Martín, presidente de Unauto, que fue agredido el pasado lunes por un grupo de taxistas en el aeropuerto de Málaga que secundaban la huelga contra este tipo de coches, asegura a elEconomista que toda la flota de Uber y Cabify ha sufrido ataques, en mayor o en menor medida, y "algunos coches, hasta varias veces". Cabe recordar que en España hay en la actualidad 5.900 licencias de VTC. Los taxistas de Málaga acuerdan en asamblea finalizar la huelga indefinida
Los ataques se comenzaron a intensificar a partir del pasado mes de abril, fecha en la que tuvo lugar una gran huelga del gremio de los taxistas contra esta modalidad de desplazamiento. Tan sólo en Málaga, unos 20 coches de Cabify (única plataforma que opera en la ciudad) han sufrido ataques desde que los taxistas decidieron en la madrugada del pasado domingo, sin avisar y en pleno comienzo de la Feria de Agosto, iniciar una huelga contra la compañía. A lo que hay que añadir las agresiones físicas que han sufrido tres de sus conductores.
El detonante de los paros fue que Cabify, que ya operaba 35 vehículos en la ciudad, decidió reforzar el servicio con otros 30 coches más procedentes de Madrid, amparados por la normativa que les permite realizar el 20% de su servicio fuera de la Comunidad Autónoma en la que están adscritos.
Eliminar competencia
Los taxistas se vieron amenazados, sin embargo, por esta iniciativa y el sector exigió directamente que Cabify dejara de operar en la ciudad. Para Eduardo Martín la huelga de los taxistas, que terminaba esta madrugada, carece de sentido y sólo trata de defender el monopolio de su gremio. Asegura, además, que el número de Cabify en la ciudad, 65 con el refuerzo, no supone competencia para una localidad que tiene unos 1.500 taxis.
Unauto recuerda que ni Cabify ni Uber tienen directamente vehículos de su propiedad si no que los subcontratan a empresas o autónomos, y por tanto, a la hora de denunciar un ataque a los coches deben hacerlo las firmas dueñas de los mismos o la red de conductores. Según Eduardo Martín, éste es uno de los motivos por los que taxistas se ceban en sus ataques, "puesto que saben a la perfección que si pasas un determinado número de partes al año te echan del seguro".
Principales reclamaciones
Las principales protestas del gremio del taxi contra este modelo de desplazamiento se centran en que se incumple el ratio de una licencia de VTC por cada 30 taxis como marca el decreto que regula la actividad de estos vehículos aprobado por el Ministerio de Fomento en noviembre de 2015, y que además los conductores recogen a clientes directamente en la calle, sin que hayan solicitado el servicio a través de la aplicación, como también insta la regulación.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recurrió el pasado mes de junio ante el Tribunal Supremo el decreto de Fomento porque considera que restringe la competencia. Así, el organismo pide, entre otros puntos, eliminar los límites cuantitativos a licencias de VTC, la obligación de contratar el servicio previamente o la prohibición de competir de forma directa en la calle. Por el momento, el alto tribunal no se ha pronunciado al respecto.
Desde Cabify aseguran que su flota de coches no recoge a usuarios en la calle sino que deben solicitar el servicio a través de la aplicación que es mediante la que los conductores reciben la petición, "por lo que en ningún caso habría lugar a competencia desleal". Denuncian además que la huelga de taxis de Málaga no fue autorizada y se convocó a grupos minoritarios de taxistas que han estado vinculados con hechos violentos en otras ocasiones.
La patronal Unauto, por su parte, también señala la presencia de radicales durante la huelga de Málaga convocados los días previos a través de las redes sociales y procedentes de distintas partes del país como Madrid o Barcelona.
Su presidente, Eduardo Martín, quien denunció este miércoles la agresión que sufrió ante la Policía, señala que la presencia de estas personas violentas en Málaga ha provocado que muchos taxistas de la localidad secunden la huelga por miedo a ser atacados.
Bajo el punto de vista de Martín, los paros en la localidad andaluza con motivo de la presencia de 65 Cabify en la ciudad, no sólo está perjudicando a turistas y hoteleros, sino también a los propios taxistas que se están perdiendo la "semana dorada" dejando escapar una facturación media diaria de en torno a los 450 euros.