Transportes

Uber soluciona sus problemas de privacidad en Estados Unidos

  • Se compromete a someterse a auditorías regulares cada dos años

José Luis de Haro

Uber Technologies logró el martes un acuerdo con los reguladores estadounidenses para poner fin al caso que acusaba a la compañía de viajes compartidos de engañar a los consumidores al no supervisar el acceso de sus empleados a la información personal de sus clientes y no asegurar los datos confidenciales de los mismos.

Según señaló la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) en un comunicado, Uber, de propiedad privada y que está valorada en unos 59.600 millones de euros, implementará un programa de privacidad y se someterá a auditorías regulares e independientes cada dos años durante las próximas dos décadas.

Según los supervisores estadounidenses, como resultado de las carencias de Uber, un intruso fue capaz de acceder a la información personal sobre los conductores de la compañía en mayo de 2014, incluyendo más de 100.000 nombres y números de licencias. De esta forma se cierra una de las polémicas heredadas de Kravis Kalanick, cofundador de Uber, quien fue forzado a renunciar a su puesto como consejero delegado de la compañía el pasado 21 de junio de 2017.

Aún así, las trabas que está poniendo Kalanick al consejo de administración de Uber en la búsqueda de su sucesor provocó que la semana pasada, la firma de capital de riesgo, Benchmark, uno de los principales accionistas de la compañía, demandase a Kalanick. A comienzos de semana, Benchmark envió una carta a los empleados de Uber explicando su decisión y acusando al cofundador de la compañía de no retirarse de las operaciones diarias de la empresa, algo que "crea incertidumbre para todos" y mina que la búsqueda de su reemplazo culmine con éxito.

Benchmark acusa al empresario de esconder fallos en la gestión de la compañía y de tratar de colocar a personas afines en el consejo de administración de Uber para protegerse y, eventualmente, recuperar su puesto.