Transportes

La conexión WiFi llega al transporte en España por tierra, mar y aire


    Alba Brualla

    Ha tardado en llegar, pero por fin el WiFi está presente en todos los medios de transporte en España. Por tierra, mar y aire, cualquier usuario puede conectarse ahora a Internet mientras viaja de un sitio a otro, aunque la velocidad y la calidad de conexión y los precios a los que se oferta este servicio todavía tienen un importante recorrido por delante. En esta carrera tecnológica, los autobuses tomaron la delantera en nuestro país, siendo Alsa una de las primeras compañías que incorporó en sus viajes este servicio. Descárguese la revista elEconomista Transporte.

    El grupo asturiano, ahora en manos de la británica National Express Group, empezó en 2007 dando conexión gratuita en ruta sólo en sus autobuses más lujosos, conocidos como Clase Supra, a través de un acuerdo con Vodafone y más tarde lo fue ampliando al resto de la flota. El motivo por el que el resto de transportes tardaron tantos años en implantar este servicio radica en lo complicado de su instalación.

    Mientras que en los autobuses únicamente hay que equipar los coches con un modem 4G que soporte varias conexiones al mismo tiempo, en el caso de los aviones la cosa se complica. Además de los diferentes permisos que hay que solicitar en base al espacio aéreo que se sobrevuele, y los distintos acuerdos a los que tienen que llegar con las compañías de telecomunicaciones, las tecnologías cambian en el caso de los viajes nacionales o internacionales, o si se vuela sobre océanos, usando un mix de satélites con antenas en tierra.

    El servicio en los aviones

    Ya en 2001 se puso en funcionamiento una de las primeras redes a bordo de la mano de Boeing, pero no fue hasta julio de 2014 cuando una aerolínea española empezó a ofrecer conexión WiFi en sus aviones. La pionera fue Iberia, que ahora da este servicio, de pago, en vuelos de largo radio -a Estados Unidos, América Latina y Luanda, principalmente- y está disponible en 28 aviones, de los que 17 son Airbus A340/600, ocho Airbus A330/200 y tres Airbus A330/200, que se han incorporado a la flota de Iberia desde finales de diciembre de 2015.

    Según indica la aerolínea, con la llegada de este nuevo modelo de avión, del que Iberia va a recibir 12 unidades más entre este año y 2018, la compañía ha lanzado un nuevo servicio de WiFi, vía satélite en banda KU y con una velocidad de descarga de 7/8 Mbps. "El ancho de banda disponible es compartido por todos los usuarios conectados a bordo, lo que significa que la velocidad real depende del número de usuarios conectados, como ocurre en otras zonas WiFi".

    Así, asumiendo un uso medio de Internet, la velocidad debe ser similar a la de una zona de WiFi pública en tierra. Para mejorar el servicio de WiFi, los nuevos Airbus A330/200 que está recibiendo Iberia vienen equipados con fibra óptica, seis puntos de acceso repartidos en el avión que aseguran, cada uno, la conectividad para 50 usuarios que se conecten simultáneamente, y una antena instalada en la parte superior del avión, junto a la cola, que se reorienta para mejorar la conexión vía satélite.

    La otra gran aerolínea española, Air Europa, estrenó el servicio de pago en los viajes de larga distancia hace apenas un mes, de la mano de Panasonic Avionics. De forma progresiva, la aerolínea de Globalia instalará WiFi vía satélite en la totalidad de sus Airbus, que operan rutas de larga distancia e, igualmente, contarán con este servicio los nuevos Boeing 787 que, desde el pasado mes, se han ido sumando a la flota de la compañía. Por el momento, el servicio se ofrece en dos Airbus 330-200 y un A330-300 y se estima que a partir del próximo mes de julio se haya implantado en la práctica totalidad de las aeronaves de larga distancia.

    Además de conectarse durante el vuelo, los viajeros pueden también tener conexión WiFi, y en este caso gratuita, mientras esperan en cualquier aeropuerto de la red de Aena. Hasta el verano pasado sólo existía este servicio en algunos de los grandes aeropuertos y era un acceso limitado de 30 minutos. Esta situación cambió de manera radical en septiembre, después de que Europa resultara adjudicataria del contrato de Aena para dar conexión ilimitada a toda la red de 46 aeropuertos y dos helipuertos.

    El tren, último en conectarse

    Después de instalarse en los autobuses, los barcos y en los aviones, el WiFi llegó por fin a los trenes. Su implantación en la Alta Velocidad en España llega más bien tarde, ya que países vecinos como Italia o Bélgica y Reino Unido llevaban ya tiempo ofreciendo este servicio.

    Su ausencia contrastaba con la avanzada tecnología de los AVE que circulan por los 2.500 kilómetros de Alta Velocidad construidos y ahora que ya se ha puesto en marcha el proceso, parece que se presentará lento, ya que se necesita alrededor de un mes para poder equipar un tren con antena satélite e instalar repetidores en todos los vagones.

    Para llevar a cabo este proyecto, Renfe seleccionó en concurso público a Telefónica a través de un contrato de 148,6 millones para los próximos diez años, que incluye además la prestación del WiFi en las principales estaciones de Cercanías Renfe. Así, el alcance de la primera fase comprende el suministro, instalación y mantenimiento de un sistema integral de WiFi en la actual flota AVE Renfe (89 trenes) y 20 estaciones de Cercanías.

    La adjudicataria del proyecto también desarrollará, explotará y mantendrá una plataforma de contenidos y servicios a bordo que incluye un plan específico de generación de ingresos tanto para Renfe como para Telefónica y supone avanzar en el plan de digitalización de la operadora ferroviaria.