Transportes y Turismo

Los dos países más poblados del mundo inician una etapa de deshielo tras cinco años de parón turístico

  • India volverá a conceder visados turísticos a ciudadanos chinos tras 5 años de parón
Un niño parado cerca del Taj Mahal. Foto: iStock

elEconomista.es
Madrid,

India y China son, con mucha diferencia, los dos países más poblados del mundo: 1.454 millones de habitantes frente a 1.405 millones, respectivamente, según los últimos datos del World Economic Outlook de abril de 2025 del FMI. Sin embargo, a pesar de liderar estos datos ambos gigantes quedan muy lejos de ser los destinos preferidos por los turistas, una lista que lidera Francia, con aproximadamente 100 millones, seguida de España, con unos 85 millones, y Estados Unidos, con 67.

Para volver a aparecer en los primeros puestos, India y China han puesto fin al bloqueo de turistas después de cinco años, cuando los dos países suspendieron los vuelos y los servicios de visas entre sí durante la pandemia, permaneciendo suspendidos a medida que las tensiones políticas se disparaban en el verano de 2020 tras el enfrentamiento.

Ahora parece que eso va a cambiar, ya que las relaciones entre ambas potencias empiezan a descongelarse. Primero, en marzo, tras levantar China las restricciones de visas de turista para los ciudadanos indios después de que Beijing y Nueva Delhi anunciaran que trabajarían para reanudar los viajes aéreos directos, según informó Reuters. Y segundo, tras el anuncio de este miércoles en el que la Embajada de la India en China anunciase que volverá a conceder visados turísticos a ciudadanos chinos, en una nueva muestra del deshielo entre ambas potencias asiáticas tras años de tensiones a cuenta de conflictos fronterizos.

En octubre del 2024 se puso la primera piedra para volver a retomar las relaciones institucionales tras la reunión entre el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro indio, Narendra Modi. El encuentro permitió una desescalada militar en la frontera, con la retirada de tropas en dos puntos del Himalaya occidental. Ambos mantienen una antigua disputa territorial en la zona, que incluye el Aksai Chin, controlado por China pero reclamado por la India, y partes del estado indio de Arunachal Pradesh, cuya soberanía reivindica Pekín.

Hay que recordar que India y China comparten una frontera de más de 3.440 kilómetros de largo. Esta frontera, conocida como la Línea de Control Actual (LAC), no está completamente acordada por ambas partes y ha sido motivo de disputas territoriales.

La segunda piedra llegó en enero de este año, cuando India y China acordaron reanudar los vuelos comerciales directos y Pekín acordó recientemente reabrir el Monte Kailash y Lash Manasarovar en el oeste del Tíbet a los peregrinos indios por primera vez en cinco años.

Hace unos días, el ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, se reunió con su homólogo chino, Wang Yi, donde ambos "tomaron nota del reciente progreso logrado por las dos partes para estabilizar y reconstruir los lazos, con prioridad en los compromisos centrados en las personas", según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India.

En esta línea, Jaishankar destacó "el impacto positivo de la paz y la tranquilidad en la frontera para el desarrollo fluido de las relaciones bilaterales y apoyó los esfuerzos continuos para la desescalada y la gestión fronteriza".