López Seijas (Hotusa): "Madrid vive un momento turístico de éxito y casi mítico"
- El presidente del grupo hotelero destaca el papel de la capital como modelo de modernización turística
elEconomista.es
Madrid ha protagonizado una de las transformaciones turísticas más destacadas de Europa en las últimas décadas. Así lo sostiene el presidente de Grupo Hotusa, Amancio López Seijas, en una entrevista personal publicada por su corporación en la que analiza la evolución de la capital española desde finales del siglo XX hasta consolidarse como un destino de referencia internacional.
López Seijas recuerda su primer contacto profesional con la ciudad en 1979, cuando comenzó a reclutar hoteles asociados para lo que acabaría siendo Grupo Hotusa. En aquella época, Madrid contaba ya con una planta hotelera considerable, pero sufría aún las consecuencias de la crisis económica derivada del colapso del petróleo y las materias primas en los años 70. A pesar de su atractivo patrimonial, cultural y natural —con enclaves cercanos como El Escorial, Aranjuez, Segovia o Toledo—, las cifras de ocupación eran bajas.
La transformación, según el presidente de Hotusa, se produjo en varias etapas. Un primer impulso llegó en 1992, cuando Madrid fue designada Ciudad Cultural. A partir de entonces, y especialmente durante la última década del siglo XX y los primeros años de los 2000, se acometieron importantes inversiones en infraestructuras, entre ellas la ampliación del aeropuerto de Barajas. Esta mejora permitió aumentar la conectividad internacional, primero con Europa y Latinoamérica, y más recientemente con Asia y Norteamérica.
Uno de los factores clave fue la renovación de la planta hotelera. Durante esos años, la ciudad atrajo a grandes cadenas nacionales e internacionales, vio crecer su oferta de lujo y transformó antiguos hostales y pensiones en alojamientos más sofisticados, con propuestas centradas en la experiencia del cliente.
La pandemia no detuvo este proceso. Al contrario, según López Seijas, "posicionó a Madrid en un lugar casi mítico", y contribuyó a reforzar su imagen como destino seguro, cuidado y con una oferta cada vez más orientada al cliente internacional de alto poder adquisitivo. "Hay buenos productos, magníficas infraestructuras, una gastronomía de primer nivel, la gente se divierte y la ciudad está cuidada", subraya.
El futuro del turismo madrileño, concluye, pasa por fortalecer su atractivo para viajeros intercontinentales, sobre todo procedentes de Latinoamérica, Norteamérica y Asia, y ofrecer experiencias basadas en la autenticidad, la cultura y la calidad del destino.