España acoge una cumbre europea del ferrocarril para impulsar una alta velocidad más asequible
- Catorce países se dan cita en Madrid para estudiar el modelo español de construcción y gestión ferroviaria
- Adif muestra su capacidad técnica y eficiencia con el menor coste de construcción por kilómetro de la UE
Víctor de Elena
España se convierte esta semana en el escaparate del modelo europeo de alta velocidad ferroviaria al acoger, por primera vez fuera de las capitales comunitarias (Bruselas y Estrasburgo), una cumbre centrada en cómo reducir los costes y acelerar la construcción de nuevas infraestructuras ferroviarias.
El evento, organizado para la Comisión Europea por la Oficina del Coordinador del Corredor Atlántico, reúne en el Palacio de Zurbano de Madrid a representantes de los nueve corredores transeuropeos, delegaciones de 14 países de la UE y del Reino Unido, y altos cargos institucionales y empresariales del sector.
Durante dos jornadas, los días 20 y 21 de mayo, España expondrá las claves de un modelo que le ha permitido desplegar la red de alta velocidad más extensa de Europa —la segunda del mundo— y con el menor coste por kilómetro entre los países comparables: 17,7 millones de euros por km en suelo español, frente a los 167,5 millones del Reino Unido, los 88,5 de Países Bajos o los 53,6 de Italia, según datos de Ineco.
El país ha conseguido construir 750 kilómetros de nuevas líneas en los últimos seis años, mientras que el resto de la UE apenas ha avanzado. Esta capacidad de ejecución, junto con una planificación estable desde los años 80, la ausencia de oposición vecinal o ecologista, una fuerte profesionalización del sector público y privado y la estandarización técnica, han convertido a España en modelo de referencia en eficiencia ferroviaria.
El Ministerio de Transportes pretende aprovechar el foro para reforzar el mensaje que viene defendiendo ante Bruselas en los últimos años: que el caso español demuestra que es posible avanzar más rápido en la ejecución de la red europea —la Red Transeuropea de Transporte, o RTE-T— con una planificación eficiente, un sistema constructivo optimizado y una supervisión técnica cercana.
Frente a los elevados costes y los retrasos de muchos tramos clave en Europa occidental, España reivindica su capacidad para extender corredores de más de 1.000 kilómetros en menos de una década y dentro de presupuesto, como el del noreste peninsular. La cumbre coincide con el avance de varios tramos estratégicos de los corredores Atlántico y Mediterráneo, en los que el Gobierno se apoya para impulsar la conexión de la alta velocidad española con el resto del continente.
El encuentro comenzará con visitas técnicas a dos infraestructuras clave: la estación de Chamartín, en plena reforma para convertirse en el nuevo nodo ferroviario del norte peninsular, y el nuevo taller de alta velocidad de Renfe en Fuencarral, aún pendiente de finalización. Ya en sesión plenaria, el ministro de Transportes, Óscar Puente, y el director general de la Dirección de Transporte Terrestre de la Comisión, Kristian Schmidt, darán la bienvenida institucional a los participantes.
El encuentro proseguirá con un diálogo entre el director general de Adif Alta Velocidad, Luís Llamas, y el coordinador europeo del Corredor Atlántico, Carlos Secchi, donde se expondrá el modelo del gestor ferroviario español, así como sus métodos de contratación segmentada ("tramificación"), que permiten mayor control y flexibilidad.
A continuación, Ineco presentará un informe técnico que desglosa los factores de eficiencia del sistema español, agrupados en cinco bloques: menor coste laboral y de suelo; planificación a largo plazo con liderazgo público; madurez de un ecosistema empresarial competitivo y especializado; desarrollo tecnológico propio; y una cultura política y social favorable al despliegue ferroviario.
Durante la jornada de tarde, representantes de Francia, Italia, Alemania y Letonia protagonizarán un panel centrado en las disparidades de costes y financiación entre los distintos países de la UE. Intervendrán directivos de las principales gestoras de infraestructura ferroviaria —SNCF Réseau, RFI y Deutsche Bahn— así como la vicesecretaria de Estado de Transporte de Letonia. El debate pondrá sobre la mesa los factores que explican las diferencias en los costes de construcción, desde las condiciones regulatorias hasta los modelos de contratación y la madurez de cada red.
La sesión continuará con un segundo panel sobre cómo integrar la resiliencia climática y la descarbonización en las obras y el mantenimiento de la alta velocidad, abordando tanto la optimización de costes como la viabilidad a largo plazo de los activos. Participarán representantes de Ferrovial, TELT Italia, ÖBB (Austria) y SNCF Réseau, con enfoques centrados en la construcción sostenible y la adaptación al cambio climático.
Para finalizar el día, se expondrán las aportaciones de la Agencia Ferroviaria de la UE (ERA) al despliegue del sistema y un análisis económico del Banco Europeo de Inversiones (BEI) sobre los costes del desarrollo ferroviario continental. La jornada se cerrará con un resumen general y la presentación de los trabajos técnicos que se desarrollarán en grupos de expertos al día siguiente.
La segunda jornada se reservará para sesiones cerradas en siete grupos de trabajo, en las que 90 expertos debatirán sobre estándares de construcción, adquisición de suelo, procedimientos administrativos, contratos, materiales e innovación. Las conclusiones se plasmarán en un informe de la Comisión Europea que servirá de base para un nuevo plan continental de impulso a la alta velocidad que Bruselas prevé lanzar en junio.
España, que ya exporta su experiencia ferroviaria a países como Arabia Saudí, India, México o Reino Unido, busca consolidarse ahora como socio clave en la estrategia de expansión de la alta velocidad en Europa. La Comisión ha dejado claro en varias ocasiones su interés por replicar el "modelo español" en otros países del continente. El objetivo: construir más rápido, mejor y más barato.