Transportes y Turismo

Adif AV perdió 101 millones pese a la venta de los terrenos de Madrid Nuevo Norte

  • Su facturación creció un 7,6% hasta situarse en 782,95 millones
  • Invirtió 2.459 millones en nuevas líneas de alta velocidad
  • Adif destinó otros 2.032,5 millones a mejoras en la red convencional
Locomotoras de Adif en el PAET de Villarrubia. / Foto: Cesare Sapienza

Víctor de Elena

Adif Alta Velocidad (Adif AV), la empresa pública encargada de gestionar la infraestructura de alta velocidad (la red convencional la gestiona Adif), cerró el ejercicio 2024 con unas pérdidas de 100,9 millones de euros, lo que representa una mejora del 26% respecto al ejercicio anterior, cuando perdió 136,2 millones. Estas cuentas, que suponen el mejor resultado neto en la corta historia de la compañía, responden a la mejora de sus márgenes operativos y a la venta de terrenos de la Operación Chamartín a la empresa Crea Madrid Nuevo Norte.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Adif AV aumentó un 0,65% en el ejercicio, hasta los 433,9 millones de euros. El resultado de explotación, que mide el beneficio antes de intereses e impuestos, se duplicó respecto a 2023 y alcanzó los 287,1 millones de euros debido a la venta de terrenos en el entorno de la estación de Chamartín, en Madrid, donde Adif AV enajenó suelos y derechos urbanísticos a la sociedad encargada del desarrollo de la operación Madrid Nuevo Norte.

La facturación de Adif AV creció un 7,6% hasta situarse en 782,95 millones de euros, debido al aumento del tráfico y del número de viajeros. Los ingresos por cánones ferroviarios representaron prácticamente la totalidad del importe. Dentro de estos, los cánones por utilización de la infraestructura crecieron un 6,5%, hasta los 644,89 millones de euros; mientras los cánones por el uso de estaciones y otras instalaciones subieron un 13,6%, hasta 137,64 millones.

La evolución de la cifra de negocio consolida la recuperación del tráfico ferroviario tras los años de caída vinculados a la pandemia y a las restricciones de movilidad. Adif AV señala que el comportamiento de la demanda ha permitido estabilizar los ingresos recurrentes y apoyar el esfuerzo inversor.

Récord de inversión en nuevas infraestructuras

Las dos empresas gestoras de la infraestructura ferroviaria, Adif y Adif AV, ejecutaron en conjunto una inversión de 4.491,5 millones de euros durante 2024, un 32% más que en el ejercicio anterior y un 158% superior a la cifra de 2018, dado el importante peso de los fondos europeos y la necesidad de ejecutar las inversiones antes de que acabe 2025. Estas se concentraron en los grandes corredores de alta velocidad, en las líneas convencionales y en los servicios de cercanías y mercancías.

En el caso de Adif AV, la inversión ascendió a 2.459 millones de euros, un 24,5% más. Entre los principales proyectos destacan los trabajos en la Y vasca (211,9 millones), la línea de alta velocidad Murcia-Almería (501,8 millones) y la Madrid-Extremadura (219,6 millones). Además, se ejecutaron 133,43 millones en la mejora de la línea Madrid-Lleida-Barcelona y 222,6 millones en la renovación de la línea Madrid-Sevilla, ambas ya en explotación.

Por su parte, Adif elevó su inversión en la red convencional un 42,2%, hasta los 2.032,5 millones de euros. Los fondos se destinaron en particular al corredor Noroeste (219,1 millones), actuaciones en las redes de cercanías (710,6 millones) y proyectos vinculados al transporte de mercancías (243,3 millones).

Desarrollo de red y liberalización

Adif AV encara los próximos ejercicios con un volumen de inversión elevado y con el foco puesto en la finalización de grandes corredores, como el del Nordeste, Levante y el de Extremadura. Además, continuará con las actuaciones de mejora en líneas existentes y con la adaptación de las infraestructuras al nuevo entorno competitivo que ha generado la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros.

La apertura del mercado a nuevos operadores, iniciada en 2021, está aumentando el uso de la red de alta velocidad. Este proceso genera más ingresos por cánones y permite un mayor aprovechamiento de las infraestructuras, al tiempo que obliga a adaptar los servicios y las instalaciones a un entorno más dinámico.