Transportes y Turismo
Antolin cierra varias plantas en España, Alemania y Sudáfrica tras perder 29 millones en 2024
- Reorganiza el negocio y cierra plantas en Burgos y Navarra para ajustar costes y ganar eficiencia
- La compañía vende activos y reduce deuda tras registrar pérdidas de 29 millones
- Antolin recorta un 9,2% sus ingresos y un 4% su ebitda en 2024 por la atonía del mercado
elEconomista.es
Grupo Antolin cerró el ejercicio de 2024 con unas pérdidas netas de 29 millones de euros, frente a los 7 millones negativos registrados un año antes. La compañía ha iniciado una reorganización de su huella industrial, que ha incluido el cierre de instalaciones en España, Alemania y Sudáfrica, como parte de su plan de transformación.
La reestructuración ha supuesto costes extraordinarios por valor de 19 millones de euros, vinculados al cierre de centros de producción y a las compensaciones por reducción de plantilla. Entre 2022 y 2024, la compañía redujo un 21% su número de empleados.
En lo relativo a los cierres previstos, la planta de Dapsa trasladará su actividad a Aragusa (Burgos), mientras que la producción de Massen (Alemania) se reubicará en Silesia. Además, Antolin ha cerrado las instalaciones de Endem I (Alemania), una planta en Navarra y la fábrica de Eli Rosslyn (Sudáfrica). Además, está previsto que la planta de Valplas (Burgos) cese su actividad a lo largo de 2025.
El grupo con sede en Burgos registró una facturación de 4.191 millones de euros, un 6% menos en términos comparables que en 2023. El resultado bruto de explotación (ebitda) se redujo un 4,1%, hasta los 315 millones, aunque el margen ebitda mejoró cuatro décimas, hasta el 7,5%. El resultado operativo fue de 80 millones de euros, un 13,6% inferior al del año anterior, con un margen del 1,9%.
La compañía atribuye la caída del negocio al entorno internacional, con una producción mundial de vehículos que se contrajo un 1,1% y una demanda estancada en Europa. A estos factores se suman el encarecimiento de los costes financieros y las pérdidas derivadas de activos no estratégicos incluidos en su programa de desinversiones. La empresa destaca que ha cumplido sus objetivos de rentabilidad operativa, al mejorar sus márgenes pese al retroceso de las ventas.
En paralelo a la reorganización industrial, Antolin ha impulsado un plan de desinversiones que prevé ingresos por 150 millones de euros entre 2024 y 2025. Hasta la fecha ha cerrado operaciones por 119 millones y tiene en curso ventas por otros 12 millones. En el primer trimestre de 2025 ha vendido un edificio en España por 10 millones y prevé cerrar la venta de un inmueble en Francia por 900.000 euros. También planea desprenderse de activos no estratégicos en Reino Unido y Alemania antes del verano por 1,2 millones de euros adicionales.
En 2024, la empresa vendió su participación del 45% en la joint venture Ototrim (Turquía), el 30% de Dongwon Technology (Corea del Sur) y su negocio de molduras de maletero al Grupo Cosmos. También completó varias operaciones de desinversión en España, Estados Unidos y Marruecos.
Antolin cerró el año con una deuda financiera neta de 886 millones de euros, un 4,3% menos que en 2023. La deuda bruta también se redujo, hasta los 1.156 millones. En 2024 completó la refinanciación del bono con vencimiento en 2026 y del crédito sindicado, extendiendo la vida media de su deuda a cerca de tres años y medio. La ratio deuda neta/ebitda se situó en 3,1 veces.
Por regiones, los mayores ingresos se concentraron en Estados Unidos, China y México, que en conjunto representaron el 46,6% del negocio. En Asia, la empresa creció un 2,2%, con un aumento del 20% en India. En Europa y el resto del mundo los ingresos cayeron un 9,5%, y en Norteamérica, un 14,5%, afectada por el ciclo de vida de los programas en curso y una menor demanda.
De cara a 2025, Antolin prevé una facturación de entre 3.800 y 3.900 millones de euros y mantener la ratio de deuda neta sobre ebitda en el entorno de las tres veces. La compañía reafirma su objetivo de alcanzar un margen ebitda de doble dígito en 2026. Para ello, estudia nuevas medidas para acelerar la mejora de sus resultados y su balance.
"Factores como nuestro crecimiento geográfico estratégico, nuestras fuentes de ingresos diversificadas y nuestra experiencia en fabricación, procesos, diseño y tecnología son las bases de nuestro éxito y estabilidad financiera", señaló el presidente de la compañía, Ernesto Antolín.
La empresa mantiene su apuesta por la innovación, con una inversión de 114 millones de euros en I+D durante 2024. Entre los proyectos desarrollados figuran el panel de puerta VIVe Door Panel, basado en ecodiseño; el cockpit Sunrise Concept, en colaboración con VIA Optronics; y un sistema de gestión térmica para vehículos eléctricos, que promete reducir el consumo energético en calefacción de pasajeros en hasta un 70%.