Boeing remonta el vuelo: eleva ingresos, entregas y reduce sus pérdidas un 90% hasta marzo

El fabricante aeroespacial Boeing cerró el primer trimestre de 2025 con un aumento del 18% en ingresos respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 19.500 millones de dólares (18.390 millones de euros). La mejora se apoya en un incremento significativo de las entregas de aviones comerciales, que pasaron de 83 unidades en los tres primeros meses de 2024 a 130 este año, un 57% más.

Este aumento de actividad permitió a la compañía reducir drásticamente sus pérdidas en un 91%, que se situaron en 31 millones de dólares, frente a los 355 millones registrados hace un año. La pérdida por acción ajustada fue de 0,49 dólares, frente a los 1,13 dólares del mismo periodo del ejercicio anterior. Sin embargo, el grupo aeroespacial todavía no ha vuelto a los números negros y mantiene un flujo de caja negativo.

La división de Aviones Comerciales generó 8.147 millones de dólares en ingresos, un 75% más que en el primer trimestre de 2024. La mejora operativa se explica por el incremento de producción en los programas 737 y 787, que Boeing prevé estabilizar este año en 38 y 7 unidades mensuales, respectivamente. Aun así, la rentabilidad del segmento sigue en terreno negativo, con un margen operativo del -6,6%, aunque mejorando frente al -24,6% registrado un año antes.

En defensa, los ingresos cayeron un 9%, hasta 6.298 millones de dólares. La división logró mejorar su margen operativo al 2,5%, apoyada en nuevos contratos y una menor carga de costes extraordinarios. Entre los desarrollos destacados figura la selección del F-47 como parte del programa de renovación de aeronaves de combate de la Fuerza Aérea estadounidense, aunque aún no se ha traducido en un pedido firme.

Los Servicios Globales mantuvieron ingresos estables en 5.063 millones de dólares y un margen del 18,6%, impulsado por el crecimiento de la demanda y una mejor combinación de productos. La venta de activos digitales —Jeppesen, ForeFlight, AerData y OzRunways— a Thoma Bravo por 10.550 millones de dólares, anunciada este mismo mes, podría modificar la evolución futura de esta división, que ha sido una de las más estables de la compañía.

A pesar de todo, su caja sigue en pérdidas. El flujo operativo fue de -1.616 millones de dólares, una mejora frente a los -3.362 millones de hace un año. El flujo de caja libre se situó en -2.290 millones, también mejor que los -3.929 millones anteriores, pero todavía lejos de un punto de equilibrio. La deuda neta alcanza los 29.900 millones de dólares, con un pasivo bruto de 53.600 millones frente a una posición de liquidez de 23.700 millones entre caja y valores.

La cartera de pedidos se mantiene como uno de los principales activos del grupo. Boeing acumula pedidos valorados en 545.000 millones de dólares, incluidos más de 5.600 aviones comerciales que representan 460.000 millones. Entre los contratos más recientes figuran 50 unidades del modelo 737-8 encargadas por BOC Aviation y otros 40 aviones de los modelos 777-9 y 787-10 para Korean Air.

El presidente ejecutivo, Kelly Ortberg, ha reiterado que la compañía mantendrá el foco en calidad, seguridad y recuperación operativa. En paralelo, Boeing ha continuado con su estrategia de desinversiones. A lo largo del último año, ha cerrado la venta de una pequeña unidad de defensa y ha puesto en revisión otros activos considerados no estratégicos; y ayer confirmó la venta de su división de servicios digitales a Thoma Bravo a cambio de 10.000 millones.