Transportes y Turismo
Un álbum técnico para preservar la memoria del ferrocarril industrial
- Cesare Sapienza documenta el material móvil de mantenimiento de infraestructura en un libro autoeditado que combina fotografías y planos.
- Presentado en asociaciones de aficionados al ferrocarril, acumula ya cuatro ediciones a la espera de que llegue nuevo material móvil.
Víctor de Elena
Durante años, Cesare Sapienza ha recorrido estaciones, bases y talleres ferroviarios para fotografiar un tipo de trenes que rara vez aparece en libros o revistas especializadas. Se trata del material móvil destinado al mantenimiento de la infraestructura, vehículos diseñados para tareas técnicas como la inspección de catenaria, la reparación de vías o el transporte de maquinaria pesada. Con ese archivo visual como base, y ante la escasa información pública disponible, decidió reunir imágenes y documentación en El gran libro de mantenimiento de la infraestructura, un volumen autoeditado que ya va por su cuarta edición.
El proyecto nació como una recopilación de uso personal, pero fue creciendo a medida que Sapienza constataba la falta de fuentes accesibles sobre estos trenes. Muchas de las empresas fabricantes ya no existen, los planos no se conservan o están dispersos, y algunos modelos estuvieron operativos apenas unos meses. Al incluir también datos técnicos, el libro pasó de ser una galería fotográfica a un álbum técnico con voluntad documental.
La primera tirada, limitada a 20 ejemplares, se distribuyó entre conocidos y seguidores de su cuenta de Instagram, @trenbeluga, dedicada al ferrocarril. La segunda alcanzó las 86 copias, y tras el éxito alcanzado, encargó una tercera ya entregada y una cuarta todavía disponible, alcanzando los 380 ejemplares entregados. La difusión ha sido principalmente a través de redes sociales y asociaciones de amigos del ferrocarril, con presentaciones organizadas en Madrid, Palencia o Zaragoza.
Sapienza atribuye su interés por el ferrocarril a la figura de su abuelo, antiguo maquinista. Desde pequeño comenzó a acompañarle en cabina, cuando aún era posible, y con el tiempo fue ampliando sus conocimientos y contactos. Esa red de aficionados ha resultado clave para acceder a zonas y trenes normalmente cerrados al público.
El autor explica que aún le falta por documentar algunas unidades, cuya presencia en España ha sido testimonial al ser traídas temporalmente para realizar determinadas obras de mejora o mantenimiento. También trabaja en mejorar algunas de las imágenes ya incluidas, buscando versiones más nítidas o actuales.
El libro se actualiza de forma continua y en las nuevas ediciones va incorporando fotografías. Sapienza está en contacto con empresas del sector que le facilitan planos e información técnica, y prevé incorporar nuevos vehículos a medida que se incorporan a las vías españolas.