Extremadura se sube a la alta velocidad con el primer tren a 300 kilómetros por hora
- Renfe testea con éxito su tren Avril en la línea ferroviaria entre Plasencia y Badajoz
Víctor de Elena
Se acabaron los tópicos sobre el 'tren tortuga' a Extremadura. La línea de alta velocidad que une las principales ciudades extremeñas entre sí, desde Plasencia hasta Badajoz previo paso por Cáceres y Mérida, fue testigo este fin de semana de un hito histórico en su movilidad con la circulación del primer tren que alcanzó los 300 kilómetros por hora en este trazado.
La unidad encargada de alcanzar este registro en la región fue un tren de Renfe de la serie 106, concretamente la unidad 060, fabricado por Talgo y diseñado para alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h.
El hito tuvo lugar en torno a las 1:20 horas de la madrugada del domingo 30 de marzo, entre las localidades de Gévora y Montijo (Badajoz). Las pruebas, que forman parte del proceso de homologación de este modelo en la infraestructura extremeña, se realizaron durante las noches del 29 al 31 de marzo de 2025.
Equipado con tecnología de rodadura desplazable, el conocido como modelo Avril puede operar en dos anchos de vía distintos, estándar e ibérico. Esto facilitó su traslado días atrás desde La Sagra (Toledo) con ayuda de una locomotora diésel, dada la falta de electrificación de la línea convencional a su paso por Castilla-La Mancha.
El récord de velocidad alcanzado en la región supone otro importante avance en el desarrollo del corredor ferroviario extremeño, tras décadas de demora en la implantación de una infraestructura adaptada a los cánones del siglo XXI. El nuevo trazado, de 195 kilómetros y construido en ancho ibérico, fue inaugurado en julio de 2022 y permitía entonces una velocidad máxima de 180 km/h.
En diciembre de 2023 culminó su electrificación, lo que posibilitó elevar la circulación hasta los 200 km/h, la máxima a la que todavía pueden circular los trenes comerciales que conectan la región con el resto del país.
En un futuro todavía sin aclarar, cuando se ejecuten los tramos castellanomanchegos pendientes entre Talayuela, Talavera de la Reina y Toledo, se migrará su ancho de vía al estándar internacional existente en el resto de corredores y permitirá conectar Madrid y Lisboa en unas 4 horas y media a una velocidad máxima de 300 km/h. La puesta en servicio comercial de trenes a esta velocidad dependerá de la finalización de las obras y de la aprobación de las pruebas en curso.