Transportes Callizo cumple 75 años con el foco puesto en consolidar su actividad desde Aragón al mundo

Transportes Callizo está de aniversario. La compañía, del sector del transporte y la logística ha cumplido 75 años de historia desde su fundación en la localidad de Sabiñánigo, en Huesca, en 1950, de la mano de la familia Callizo.

Una fecha desde la que la compañía ha ido creciendo y se ha ido expandiendo tanto fuera como dentro de Aragón, alcanzando ahora una facturación de unos 11,5 millones de euros, alrededor de 553.000 expediciones por la comunidad aragonesa y cerca de 131.300 envíos nacionales e internacionales con 42,6 millones de kilos de carga.

Y el objetivo, de cara al futuro, es aumentar estas cifras. De hecho, la previsión para 2025 es crecer en facturación a dos dígitos a raíz de la tendencia registrada ya en 2024, sobre todo en el último trimestre y los primeros meses de este ejercicio en el que se ha producido una consolidación de la actividad de la compañía, además de sumar nuevos clientes.

Pero estas cifras no son lo más importante para Transportes Callizo, que está ahora en tercera generación familiar. "La facturación no me dice nada, me dice la sostenibilidad de la compañía" de la que dependen 130 familias, apunta Alberto Callizo, CEO de Transportes Callizo, a elEconomista

"Vamos a buscar la sostenibilidad y el buen hacer", incide el nuevo directivo de esta empresa familiar que, precisamente, se ha sostenido todos estos años sobre esta base. "No es sencillo cumplir estos años. La empresa nació hace 75 años con las condiciones de hace 75 años y en una población, Sabiñánigo, cuando no había buenos vehículos ni buenos pasos" para las comunicaciones.

Es una sostenibilidad por la que se sigue apostando ahora, además de por mantener el ADN aragonés y seguir contribuyendo a la vertebración del territorio, dentro de un contexto en el que el sector del transporte se ve inmerso en procesos de "fusiones, compras o cierres no sólo en Aragón, sino también a nivel internacional. Buscamos asentar el modelo de negocio y sostenerlo".

En este proceso, la innovación va a ser otra de las claves, al igual que la tecnología. "Nos permite ser más eficientes para tener un mayor control y total de nuestra mercancía y que el cliente sepa dónde está siempre", añade Callizo.

Además, se trabaja en la optimización de las rutas dentro de una iniciativa en la que la compañía ya lleva trabajando varios meses con el fin de recorrer menos kilómetros, lo que redundará a su vez en una mayor sostenibilidad y reducción de la huella de carbono. En esta línea, se está procediendo a renovar la flota de vehículos con, por ejemplo, motores que cumplen la norma Euro 6. También se están instalando placas solares en las delegaciones y, con la norma ISO 14.001, se implanta la gestión sostenible en todos los procesos.

La actividad de Transportes Callizo se concentra principalmente en Aragón, donde cuenta con dos sedes en Huesca (una en la Plataforma Logística de Huesca para crossdocking y otra en Huesca capital para dar servicio de ecommerce), otra en Zaragoza, en la Ciudad del Transporte, y otra en Teruel, en concreto, en la Plataforma Logística de Teruel, sumando en total 10.000 metros cuadrados para logística y distribución de todo tipo de mercancías. A todo ello se suma una corresponsalía en Soria.

Desde las sedes de Aragón salen los trayectos con las mercancías que llegan a cualquier parte de la comunidad, España y también a nivel internacional, especialmente, Europa. Entre Huesca y Zaragoza suelen salir entre seis y ocho trayectos que, en algunos casos, alcanzan los 10, con el fin de dar mejor servicio a los clientes a través de los envíos periódicos.

El mercado nacional supone entre el 75% y el 80% del negocio de Transportes Callizo, que enlaza desde sus sedes aragonesas directamente con Madrid y Barcelona, así como con País Vasco y la zona de Levante. "A partir de ahí, enlazamos con las redes de corresponsales que son el top del mercado", gracias a los acuerdos que han alcanzado con ellos, saliendo de España desde Zaragoza, Irún y también por el paso catalán. La compañía inició los servicios intercontinentales hace unos 17 años trabajando con agentes de aduanas con el fin de poder hacer envíos a otros continentes como América o Asia y, en concreto, a países como Estados Unidos y China, entre otros. "La clave está en trabajar con los mejores porque cada país tiene su legislación".

Esta actividad ya ha supuesto que dependan de la empresa un total de 130 familias y el número se espera que vaya creciendo. "No tenemos una previsión de crecimiento de empleo, pero es la consecuencia del trabajo que venimos haciendo". De hecho, la compañía sumó nuevas incorporaciones ya en 2024.

Momento de cambio

El 75 aniversario coincide además con un momento importante y de cambio en la compañía con la entrada en el equipo directivo de la tercera generación. Con la jubilación de Enrique Callizo, ha sido Alberto Callizo, quien se ha puesto al frente de la compañía el pasado mes de enero junto con un equipo directivo formado en su totalidad por dos hermanos y tres primos.

Todos ellos acumulan experiencia en la compañía antes de llegar a la dirección. "Nos lo inculcaron nuestros padres. Hemos empezado barriendo las naves cuando no teníamos clase en el instituto, trabajado en la parte de oficinas, en el área comercial, gerencia… Es una evolución interna dentro de la empresa".