Transportes y Turismo
Astilleros Balenciaga tiene dos inversores interesados en continuar con la actividad
- La plantilla reclama más apoyo institucional para evitar su cierre el 31 de marzo
- Con una deuda de 37 millones está en concurso de acreedores desde diciembre
- Son 71 trabajadores directos, 200 de subcontratas y la industria auxiliar
Maite Martínez
Bilbao,
Una luz de esperanza para la histórica Astilleros Balenciaga. En concurso de acreedores desde el pasado diciembre, con una deuda de 37 millones, se ha confirmado que hay dos inversores interesados en dar continuidad a la actividad naval. La plantilla, de 71 trabajadores, pide más apoyo institucional para acelerar el proceso, ya que el próximo 31 de marzo es la fecha en la que expirará su ERTE (Expediente de Regulación de Empleo).
El interés de los inversores en Astilleros Balenciaga es la última oportunidad para asegurar el futuro de la factoría guipuzcoana de Zumaia, ante el ERTE vigente que finaliza el próximo 31 de marzo. Este lunes la juntera del PSE-EE en Gipuzkoa, María Jesús Egido, ha asegurado que el Ministerio de Economía trabaja en la viabilidad de la compañía y ha adelantado que existen "dos inversores muy interesados" en su adquisición y "en breve", se podría hacer pública una "solución".
En comparecencia en Juntas Generales, los trabajadores de Astilleros Balenciaga han urgido a tomar "medidas inmediatas" para garantizar la continuidad de la empresa. No obstante, la falta de avances mantiene la presión sobre la plantilla y el comité de empresa. Así, han reclamado una mayor implicación de las instituciones para evitar el desmantelamiento de un astillero que emplea a 71 trabajadores directos y otros 200 a través de subcontratas, además de su impacto en industrias auxiliares.
El representante del sindicato LAB, Imanol Beloki, ha señalado a la sociedad pública Cofides como un obstáculo clave en la crisis, argumentando que su "negativa a apoyar el plan de viabilidad" ha sido un "factor determinante" en el agravamiento de la situación. Asimismo, ha expresado la preocupación de la plantilla ante el impago de al menos cinco nóminas y la falta de respuesta de las administraciones implicadas.
El comité de empresa ha solicitado que se intensifiquen los esfuerzos para captar nuevo capital, que se ejerza presión sobre Cofides para que flexibilice su postura y que se evalúe la posibilidad de financiación pública. En la misma línea, el presidente del comité, David Tejera (CCOO), ha reiterado la viabilidad del negocio y ha asegurado que hay carga de trabajo suficiente, pero ha advertido que los plazos apremian.
Apoyos como el de Talgo
Por su parte, el alcalde de Zumaia, Iñaki Ostolaza ha insistido en la necesidad de una política industrial "proactiva" para evitar situaciones similares en el sector. Ha pedido a las instituciones que "pongan su granito de arena" para evitar el cierre de Astilleros Balenciaga de esta localidad y reclamado al Ministerio de Economía, a través de Cofides, que "no sea impedimento en que el proyecto siga adelante y que puedan reflotar el astillero para que no se lleve a la liquidación".
"Queremos seguir manteniendo los puestos de trabajo y que el astillero tenga un futuro porque es una empresa tractora y Gipuzkoa en estos momentos necesita este tipo de empresas para seguir adelante", ha sostenido el alcalde de Zumaia. Además, ha recordado lo sucedido en el caso de la empresa Talgo y ha apostado por "profundizar en ese camino".
En su opinión, "ha llegado la hora de que el Gobierno, y en este caso también la Diputación, salga de una política industrial basada en la contención y la defensa y apoye a las empresas y a la industria que son estratégicas para hacer frente a la terciarización de la economía que vive Gipuzkoa".