El aeropuerto de Oporto se convierte en el 'coloso' del noroeste peninsular y 'se come' a los tres aeropuertos gallegos

El aeropuerto de Porto-Sá Carneiro se convierte en el 'coloso' del noroeste peninsular al ser la terminal de esta zona que más pasajeros gestionó en 2024. En concreto, según los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística de Portugal (INE), la terminal lusa del norte gestionó el año pasado 15,9 millones de pasajeros, es decir, un 4,8% más que el año anterior. Este número supone más del doble de lo que asumieron las terminales gallegas en todo el ejercicio, que asciende a 5.936.762, un magro 0,18% más que en 2023.

La terminal gallega que más podría competir con Sá Carneiro, por dimensiones, sería el Aeropuerto de Santiago de Compostela-Rosalía de Castro. El aeródromo compostelano manejó el año pasado un total de 3,6 millones de pasajeros, lo que supone un incremento del 2,9% con respecto a 2023, según los datos del informe anual de Aena. Por lo que se queda muy lejos de Sá Carneiro.

En el caso de A Coruña, el tercer aeropuerto de la región por tamaño, consiguió mantenerse más o menos con respecto al año anterior, ya que la caída fue de solo el 1,20% en número de pasajeros, cerrando 2024 con 1,2 millones de viajeros.

Pero, sin duda, el aeropuerto gallego peor parado el año pasado fue el de Vigo. La terminal de Peinador, casualmente la más próxima a Sá Carneiro - les separan apenas140 kilómetros-, sufrió una caída de pasajeros del 6,8% con respecto a 2023, gestionando 1,05 millones de viajeros el año pasado. Eso sí, durante el mes de enero, el aeropuerto de la Cidade Olívica prestó servicio a 74.766 pasajeros en vuelos nacionales y 3.872 tomaron rutas fuera de las fronteras españolas, en total 78.635, lo que supone un incremento del 3,4% con respecto al mismo mes del año 2024.

En el primer mes del año, el que más perdió fue el Rosalía de Castro (Santiago de Compostela), cuyo volumen bajó un 5,6% interanual hasta los 187.988 pasajeros. A Coruña se mantuvo de nuevo estable, con un incremento mensual del 2,2% hasta los 94.452.

Según expresó el alcalde de Vigo, Abel Caballero, estos resultados de enero supone "lo mejores" para la terminal viguesa desde el año 2008. Reiteró que Peinador sigue yendo "extraordinariamente bien". Todo esto a pesar de que fue el aeropuerto que menos pasajeros gestionó durante el mes de enero.

Además, tras la apertura total de la nueva terminal viguesa en el año 2012, el aeropuerto de Vigo-Peinador, según rezaba el proyecto del ministerio de Fomento por aquel entonces (actual Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana), tiene capacidad para gestionar cuatro millones de pasajeros al año, por lo que está operando muy por debajo de lo que podría estar haciéndolo y las cifras han ido a peor con el tiempo y se alza como el tercero de Galicia en volumen de pasajeros. Estos datos llevan a concluir, sin duda, que es el aeropuerto más afectado por la existencia de Sá Carneiro y que el alcalde de la Cidade Olívica tiene muy poco de lo que presumir fuera de los porcentajes mensuales.

Una lucha entre hermanos

La lucha fratricida entre los aeropuertos gallegos (A Coruña, Santiago y Vigo) por conseguir pasajeros está haciendo que el vencedor sea, ni más ni menos, que el aeropuerto de Oporto-Francisco Sá Carneiro.

A principios de siglo, el aeródromo de Oporto registraba un promedio de 2,5 millones de pasajeros, mientras que los tres aeropuertos gallegos alcanzaban en conjunto alrededor de 2,7 millones. No obstante, la competencia entre las ciudades gallegas por atraer las mejores rutas llevó a que varias aerolíneas optaran por trasladarse a Sá Carneiro.

La falta de diversificación aeroportuaria de Galicia, con Vigo y Coruña compitiendo por rutas similares a las del Rosalía de Castro, incluso hace que las instalaciones aeroportuarias al otro lado del Miño (Oporto), con mayores conexiones internacionales, reciban a cientos de ciudadanos gallegos que aprovechan la cercanía de la terminal para emprender sus vacaciones.

Y esto no ha hecho más que empezar, ya que para 2030 está previsto que los dos lados de la 'raia' (así se conoce comúnmente a la frontera entre Galicia y Portugal) estén conectados a través de ferrocarril de alta velocidad. Los lusos le dan prioridad a esta ruta frente a la de Lisboa con Madrid, ya que vertebra, por un lado, las dos principales ciudades del país (Lisboa y Oporto) y conecta las dos áreas fronterizas con más movimiento de personas a través de carretera. En concreto, el 47% del flujo fronterizo entre España y Portugal se produce a través del río Miño.

Al mismo tiempo, los portugueses no dejan nada al azar, y su proyecto de conexión de Alta Velocidad tiene previsto hacer una estación en la terminal de Oporto-Sá Carneiro, lo que facilitaría todavía más a los pasajeros gallegos el acceso a la terminal.

El secretario de Estado de Infraestructuras de Portugal del anterior gobierno, Federico Francisco, aseguró que el número estimado de pasajeros para la conexión de alta velocidad Lisboa-Oporto "es 10 veces superior al de Lisboa-Madrid, lo que justifica la prioridad de esa conexión".

Estos datos están dentro del estudio de demanda de la red de alta velocidad, en concreto en el del eje Lisboa-Porto-Vigo y el de las conexiones Lisboa-Madrid y Porto-Madrid. Por su parte, el por entonces responsable de las infraestructuras lusas aseguró que la conexión entre las dos grandes urbes portuguesas ronda los 10 a 12 millones, mientras que las estimaciones para los ejes de alta velocidad con Madrid van entre 1 y 1,5 millones de pasajeros anuales.