Los dueños de Casa Sagnier convertirán el hotel Monegal de Barcelona en un cinco estrellas

La familia Pérez-Sala, dueña del hotel Casa Sagnier, planea la reforma integral de un céntrico alojamiento en Barcelona. Se trata del hotel Monegal, ubicado en el cruce de las Ramblas con plaza Catalunya. El activo cuenta con 53 habitaciones.

El inmueble se puso a la venta en 2021 por un importe de unos 30 millones de euros. Junto al espacio hotelero se comercializaron dos plantas de oficinas con un total de 800 metros cuadrados. Hace unos años, los Pérez-Sala adquirieron con discreción el alojamiento, entonces en manos de la sociedad Mibal Invest, controlada por diversos inversores. El pasado diciembre se publicó el cambio de titularidad en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME).

En declaraciones a este medio, un portavoz de la familia ha explicado que "estamos acabando de definir el concepto del hotel", cuya "reforma no estará acabada hasta finales de 2026". El mismo interlocutor no ha ofrecido datos de la inversión prevista. Fuentes del sector sostienen que la nueva propiedad pretende reposicionar el hotel y convertirlo en un cinco estrellas (ahora solo tiene dos).

La joya de la corona

La joya de los Pérez-Sala en Barcelona es el hotel boutique Casa Sagnier, ubicado en el número 104 de la Rambla de Catalunya y antigua residencia del arquitecto Enric Sagnier Villavecchia. Entre 2008 y 2020, el edificio acogió el hotel Murmuri, gestionado por el Grupo Majestic. Pero la crisis del Covid se llevó por delante el proyecto empresarial.

Fue entonces cuando la familia se involucró directamente en la gestión del alojamiento y decidió llevar a cabo un upgrade del espacio. Las mismas fuentes explican que se quiere seguir la misma estrategia con el Monegal.

En Barcelona, la familia también opera el hotel Primero Primera y el hotel Sixties Ramblas. Los hermanos Pérez-Sala pertenecen a una dinastía de industriales textiles y están emparentados con Luis y Javier Valls Taberner, que fueron presidentes de Banco Popular.

El marco del PEUAT

La política hotelera del Ayuntamiento de Barcelona, concretada en el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT), ha fluctuado en los últimos años. Con la llegada de Ada Colau a la alcaldía, se prohibió la construcción de hoteles en el casco histórico, repartidos entre las llamadas zonas 1 y 2, paralizando decenas de proyectos. Sin embargo, las remodelaciones quedaron a salvo.

Esta moratoria, aprobada en 2017, fue anulada dos años más tarde por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña al carecer del preceptivo estudio económico. Posteriormente se han flexibilizado algunos aspectos del PEUAT. En este sentido, el alcalde Jaume Collboni solo se ha abierto a la edificación de hoteles en la zonas 1 y 2 si se trata de fincas históricas y proyectos singulares.

Sin embargo, la voluntad del consistorio sigue siendo que los nuevos hoteles se levanten en las zonas de la ciudad con menor presión turística.