El Gran Lujo llega a Triana en 2026: Kaizen operará el Felipe V construido por Calli

Kaizen, propietaria de hoteles como Don Ramón en Sevilla, Palacio de María Luisa en Jerez y Malvasía en El Rocío, se estrena como operadora con el Felipe V de Sevilla, que construye la promotora francesa Calli Gruop, de Bertrand Pages, entre las calles Betis y Pureza. En el corazón de Triana. El Gran Lujo cruza al río. Está previsto que la promotora entregue el hotel en 2026 para su apertura ya con el sello de Kaizen a lo largo del año.

El hotel contará con 18 habitaciones. Se entrará por la calle Pureza aunque habrá habitaciones que den a la calle Betis y al río, con vistas al centro de Sevilla. Desde su terraza con piscina se admirará desde la torre de Santa Ana, los Almacenes del Rey las torres de la Plaza de España. Desde la operadora indican que el Felipe V byKaizen tendrá un diseño de vanguardia de Alejandra Pombo y la firma de Honorio Aguilar, arquitecto de cabecera del grupo hotelero.

Experiencias

En palabras de la CEO de Hoteles Kaizen, Marisa de Azcárate "lo que verdaderamente nos diferencia de otras gestoras hoteleras del sector lujo es nuestra capacidad para crear experiencias únicas y memorables para nuestros huéspedes. byKAIZEN surge como respuesta natural a una creciente demanda recibida por parte de establecimientos del sector que solicitan nuestra intervención gracias nuestro know how. De alguna manera, empezar a operar en el sector del lujo hotelero forma parte del movimiento natural de nuestra compañía".

El 5 estrellas G.L. Casa Palacio Don Ramón de Kaizen en Sevilla, buque insignia de la cadena, ha sido elegido recientemente como el mejor hotel boutique del mundo en los últimos World Travel Awards. Está actualmente en obras para ampliar su capacidad con la incorporación de un inmueble colindante, lo que le permitirá además ofrecer nuevos servicios.

Como operadora incorpora ahora servicios como auditoría, asesoría y desarrollo de negocio para establecimientos construidos por terceros.

Patrimomio

"Kaizen tiene la singularidad de ser una de las pocas compañías de hoteles de lujo de España que recuperan patrimonio histórico para la ciudad donde se establece. Además de ofrecer una segunda vida a los edificios, estos cuentan con la tecnología más innovadora del siglo XXI, tales como geotermia, aerotermia, isolación acústica o la reutilización de aguas residuales para un mejor y más eficiente uso de los recursos energéticos. Todo ello alineado con las tendencias actuales de responsabilidad social y ambiental, redefiniendo así el concepto del lujo más sostenible. Comprometidos con la cultura local, muchos de sus inmuebles se integran respetuosamente en el entorno donde se ubican y forman parte del patrimonio nacional protegido. La fusión entre cultura, arte y lujo exclusivo también se deja sentir en los propios detalles de los hoteles, decorados con obras de arte de la colección privada de su fundadora, Marisa de Azcárate, explican desde la compañía.

El nuevo hotel Felipe V rendirá homenaje tanto al origen francés del promotor como a unos años muy especiales en la historia de Sevilla: el lustro real. El primer Borbón que reinó en España trasladó a Sevilla la Corte desde Madrid entre los años 1729 y 1733. En este periodo la ciudad vivió una importante transformación, con grandes obras, y también disfrutó del lujo y los excesos propios de la corte.

Bertrand Pages

El promotor, el empresario francés Bertrand Pages, está vinculado a Sevilla por "un lugar lleno de recuerdos y emociones" para él: la finca familiar El Sardinero, en Villanueva del Río y Minas, localidad cercana a Sevilla. "Mientras celebraba la Nochevieja en Francia, me vino a la mente un vídeo de la calle Betis: el Guadalquivir iluminado, las luces de la Maestranza y la Torre del Oro. Imágenes que me transportaron al instante. Al día siguiente, sin dudarlo, cogí el primer avión a Sevilla".

Allí descubrió la ubicación ideal, donde se habían proyectado apartamentos. "Había que replantearlo todo: ampliar el edificio hasta la calle Pureza para que pasara, para dar vida a este espacio y para infundirle una visión. Era una apuesta audaz, pero tenía sentido. Hoy, Felipe V simboliza mucho más que un hotel. Es un proyecto lleno de pasión, nacido de una visión, un equipo y un fuerte anclaje en Andalucía".