Transportes y Turismo
Ouigo pone en marcha sus trenes en las rutas Madrid-Sevilla y Madrid-Málaga
- La operadora francesa ofrecerá 35.000 plazas a la semana con diez trenes al día entre Madrid, Sevilla y Málaga
- Próximamente ampliará sus frecuencias con un tren adicional tras llegar tres meses más tarde de lo esperado
- Ouigo lanza tres nuevas rutas desde Madrid a partir de enero: los billetes ya están a la venta
Víctor de Elena
Sevilla,
La primera fase de la liberalización del ferrocarril de alta velocidad en España llega a su fin después de que la operadora francesa Ouigo, filial del gigante francés SNCF, haya inaugurado este martes sus nuevas rutas Madrid-Sevilla y Madrid-Málaga, ambas con parada en Córdoba. Se une así a sus competidores Renfe e Iryo, que llevan un año repartiéndose el segundo mercado de viajeros de larga distancia más grande del país.
De esta forma, las tres compañías ferroviarias completan su despliegue por los tres grandes corredores del país, los que unen Madrid con Cataluña (Barcelona y Tarragona); la Comunidad Valenciana (Valencia y Alicante) y Andalucía (Sevilla, Málaga y Córdoba), y arrancan una nueva etapa de pura competencia.
Mientras tanto, Ouigo celebró este martes en Sevilla su llegada al sur con un tren inaugural. Su directora general, Heléne Valenzuela, calificó de "carrera de obstáculos" y "maratón" su aterrizaje en las grandes ciudades andaluzas tras reconocer un retraso de tres meses en su llegada, que ahora califica de "motivo de celebración y alegría".
La compañía arrancará sus trenes con dos servicios diarios entre Madrid y Sevilla, con salidas a las 07:40h y 15:14h desde Puerta de Atocha y a las 11:14h y 19:44h desde Santa Justa. Mismas frecuencias tendrá la ruta Madrid-Málaga, cuyos viajes saldrán a las 07:19h y 15:23h desde Puerta de Atocha, y a las 11:15h y 19:50h desde María Zambrano, con un tiempo de viaje que oscila entre las 2:48 horas y las 3:03h, en función del recorrido.
A partir del 25 de enero se añadirá un tercer tren hacia Sevilla, que partirá de Madrid a las 17:37 y retornará al día siguiente a las 7:38, con parada en Córdoba, y en un futuro próximo añadirán una tercera frecuencia entre Madrid y Málaga, recién confirmada por Adif y que está a la espera de la recepción de dos nuevos trenes, que permitirán ampliar su flota de 14 a 16 trenes en España.
Una llegada demorada
Sin embargo, la llegada de Ouigo a Andalucía no ha sido un camino de rosas. La operadora llega más de tres meses tarde respecto a lo pactado con Adif en el acuerdo marco firmado entre ambas partes para operar durante una década, y que ya sufrió una modificación después de que tanto la operadora gala como su competidora Iryo solicitasen extender los plazos por la pandemia.
Detrás de este retraso está la necesidad de adaptar sus trenes a un sistema de comunicaciones, el LZB, que sólo está vigente en la línea Madrid-Sevilla y será sustituido en unos meses por el sistema estándar, el ERTMS. Pero para cumplir sus plazos, Alstom, el fabricante de los trenes de Ouigo, ha tenido que instalar una especie de traductor entre ambos sistemas. Posteriormente, este desarrollo mostró errores en su interconexión con la centralita del tren, lo que obligó a instalar un parche adicional que solucionase sus problemas.
Además, la compañía ha optado por homologar sus unidades a una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora entre Málaga y Córdoba, frente a los 280 km/h fijados en el acuerdo marco, lo que ha dado lugar a discusiones con Adif, dado que las consignas (el documento que regula la velocidad de los trenes) obligaban a su circulación a la máxima velocidad posible de la vía. Durante unos meses, hasta alcanzar esa velocidad, los trenes de Ouigo tardarán unos minutos más en llegar a la Costa del Sol que los de sus competidores.
A todo ello hay que sumar demoras en la formación de maquinistas, dado que buena parte del personal de Ouigo es de reciente incorporación a la compañía y ha tenido que ser habilitado para circular por una línea hasta ahora desconocida por la empresa; y la posterior formación del personal a bordo del tren. Así, se fueron encadenando retrasos hasta que la compañía, al fin, ha aterrizado en Andalucía.