Adif ultima cambios en su estructura y el relevo de la mayoría de sus directivos

Los consejos de administración del Administrador de las Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y de su homóloga, ADIF Alta Velocidad, controlados ambos por el Ministerio de Transportes dirigido por Óscar Puente, han dado luz verde al proceso para remodelar sus estructuras empresariales y actualizar sus consejos de dirección, un proceso que aunque no tiene fecha asignada, arrancará formalmente en las próximas semanas con el lanzamiento de los procesos selectivos necesarios para incorporar nuevos ejecutivos.

Este movimiento se acomete en el marco de la reestructuración que viene acometiendo el ministro en el sector público ferroviario para adaptarlo a su plan de gobierno, y que se saldó con la destitución de Ángel Contreras como presidente de Adif en septiembre para dar paso a Luis Pedro Marco; y la salida el pasado 14 de enero de Raül Blanco como presidente de Renfe, relevado por Álvaro Fernández Heredia, hasta ahora Secretario General de Movilidad Sostenible.

Los movimientos previstos contemplan la reducción del número de directivos (actualmente son 11) y la salida de un importante número de ellos, hasta dos tercios, según fuentes consultadas por este medio. La mayor parte permanecerán en Adif, al ser empleados de la empresa pública, con cargos de alto rango en la nueva estructura, pero tendrán por encima a nuevos directivos.

El movimiento tiene como objetivo lograr una estructura más sencilla, centrada en las operaciones y liderada por con un núcleo duro más reducido a cambio de extender el segundo nivel administrativo, que reforzará sus responsabilidades. Para ello se ha planteado la fusión de varias de las actuales direcciones generales, que en un nivel inferior seguirían en manos de sus actuales responsables.

Seis años al frente

Buena parte de los directores generales de Adif ostentan sus cargos desde 2018, cuando fueron nombrados por la entonces presidenta del ente público, Isabel Pardo de Vera, después nombrada secretaria de Estado de Transportes hasta su destitución en 2023. Casi todos fueron refrendados por su sucesora, Marisa Domínguez, y por el sustituto de esta, Ángel Contreras.

Ambos fueron cesados por Puente, quien encomendó la nueva era de Adif al cántabro Luis Pedro Marco de la Peña, exviceconsejero de transportes e infraestructuras del Gobierno Vasco, vinculado al Partido Socialista de Euskadi (PSE) y que antes fue director general de Euskal Trenbide Sarea (ETS), una entidad similar a Adif o Adif AV que gestiona la red ferroviaria del País Vasco.

La operación llega en un momento especialmente delicado para la empresa pública y para el ferrocarril español, tras las distintas polémicas sucedidas durante el pasado año, y con un 2025 considerado como un año crítico en el sector. La inmensidad de obras planificadas a lo largo y ancho del territorio español, con cortes especialmente sensibles en la red convencional, como los de las líneas que unen Madrid con Barcelona y Andalucía; así como las obras del Corredor Mediterráneo, obligarán a traspasar al camión buena parte del tráfico de mercancías, y al autobús a algunos trenes de pasajeros.

Salidas por distintos motivos

Fuentes del sector consultadas por este medio dan por sentada la salida de Manuel Fresno, actual director financiero y de control de gestión, que declaró ante el juez del 'caso Koldo' calificando de "incompleto" y "erróneo" el informe de auditoría elaborado por el Ministerio de Transportes a petición de Puente para aclarar las responsabilidades del departamento en el caso de la contratación irregular de mascarillas cuando José Luis Ábalos era ministro.

En el entorno del ministerio se considera que Fresno habría cambiado su versión de los hechos ante el juez, llegando a asegurar que el informe recogía incluso palabras nunca mencionadas por su parte, y explicando que estaba incompleto al no mencionar que otra empresa contactada sirvió material de mala calidad y menor cantidad a la comprometida.

En concreto, y según publicó Europa Press, Fresno aseguró que nunca hizo valoraciones sobre la empresa investigada, Soluciones de Gestión, y que se limitó a recabar y ofrecer información comercial. Sin embargo, en el informe ministerial, Fresno habría indicado que la compañía vinculada a Koldo García "tenía un entramado" que le ponía "los pelos de punta" tras estudiar un contrato de Angola, que no le gustó "un pelo" porque era "una empresa de chicha y nabo".

Junto a él, se espera que cese en su cargo José Estrada, director general de Circulación y Gestión de Capacidad que, próximo a la jubilación, habría pedido tiempo atrás ser relevado por las altas exigencias del puesto. Entre sus responsabilidades se encuentra la optimización de los espacios y tráficos en puntos clave de la red como la estación de Madrid-Chamartín, que ha vivido varios episodios de colapso de viajeros y del tráfico ferroviario durante los últimos meses por las obras.

Otro de los señalados es Eugenio Nasarre, director general de Conservación y Mantenimiento, señalado por la sucesión de incidencias tanto en Chamartín como en Atocha que durante el pasado año paralizaron en varias ocasiones las redes de Cercanías y alta velocidad. Mano derecha de Ángel Contreras, fue ascendido a director general tras la llegada de su antiguo jefe a la presidencia de Adif.

Es hijo del ya fallecido diputado que le dio su nombre, que llegó a ser director general de RTVE con la UCD y Secretario de Estado de Educación y Formación Profesional durante el primer gobierno 'popular' de José María Aznar, una vinculación política de poco agrado en el departamento de Óscar Puente.

Esta misma situación también acecha a otros directores generales, pero especialmente a miembros del segundo y tercer nivel de la organización, que fueron nombrados 'a dedo' por el Partido Popular durante sus años de Gobierno, y que ahora se verán reemplazados o cesados, con la diferencia de que estos no tienen puesto fijo en la compañía.