Ni Ponzano ni Alquézar: así es el pueblo más pequeño de Huesca con solo 154 habitantes, un pantano y un olivo milenario
- Un rincón muy especial adornado con campos de cultivo perfecto para visitar en otoño
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elEconomista.es
Son muchos los pueblos que se pueden disfrutar en España una vez que se empieza a notar el otoño y las temperaturas invitan a explorar lugares más rurales. En España han pasado un puñado de pueblos al imaginario colectivo por su proximidad a las grandes urbes y sus características únicas. Sin embargo, alejándose un poco también se pueden encontrar lugares espectaculares.
Azlor es un pequeño y encantador pueblo situado en la comarca de Huesca, en Aragón. Con una población que a duras penas llega a los 154 habitantes, su ambiente tranquilo y acogedor lo convierte en un lugar ideal para aquellos que buscan alejarse del bullicio de la vida moderna. Sin embargo, estos no son los únicos encantos del lugar, ya que su historia está marcada por una rica herencia cultural y arquitectónica, con vestigios que se remontan a la época medieval.
Uno de los puntos más destacados de Azlor es su iglesia de Santa María, construida en el siglo XVI. Esta iglesia es un hermoso ejemplo del estilo gótico y cuenta con un impresionante campanario que se eleva sobre el paisaje del pueblo. La iglesia no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de la historia y la comunidad local.
El entorno natural que lo rodea es otro de sus grandes atractivos. Situado en un área montañosa, el pueblo ofrece una serie de rutas de senderismo para que los visitantes explorar por sí mismos la belleza natural. Los paisajes están adornados con campos de cultivo, lo que añade un toque pintoresco a la región.
Cerca de la población de Azlor se encuentra la impresionante fuente de Azlor, conocida localmente como Labanera. Esta fuente es reconocida por sus grandes dimensiones y es un ejemplo notable de la arquitectura hidráulica tradicional de la zona. A su lado, se pueden observar los lavaderos moros, que han sido excavados en la roca arenisca y añaden un valor histórico y cultural significativo a la región.
Desde el pueblo de Azlor los viajeros pueden dirigirse al Sendero de Azlor, un camino que lleva directamente al Pantano de los Moros. Esta es una experiencia única para los amantes de la naturaleza que disfruten de descubrir nuevos caminos.
Uno de los puntos destacados de esta ruta es la Olivera del Monte del Barón, en la que se encuentra su olivo monumental y milenario que se erige como un símbolo de resistencia en el paisaje.