Transportes y Turismo
Este es el pueblo medieval más bonito para visitar durante el mes de noviembre: que ver y hacer en este conjunto histórico-artístico
- Esta fortaleza ha destacado entre los amantes del turismo rural por su pasado medieval y su entorno natural
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elEconomista.es
Buscar un lugar para desconectar del ajetreo del día a día antes de que termine el año es uno de los principales objetivos de los amantes del turismo rural. Si este mes de septiembre la revista National Geographic subrayaba uno de estos lugares como el destino perfecto, ahora, en el mes de noviembre, esta opción se vuelve más atractiva para conocer este encantador pueblo con temperaturas muy agradables y unas vistas impresionantes.
El lugar que han señalado como referente para pasar estos últimos días de otoño es el pueblo de Alquézar. Se trata de un pueblo medieval en la comarca del Somontano de Barbastro, en la provincia de Huesca. Está enclavado en un entorno espectacular rodeado por el Parque Natural de la Sierra y los cañones de Guara, pero no es su situación la única que hace destacar este pueblo con tanta presencia en la zona.
Su nombre ya refleja su pasado como un punto estratégico. Del árabe "Al-Qasr" significa "fortaleza", lo que ya muestra su historia en época musulmana. En su interior destaca el casco antiguo de la ciudad, declarado conjunto histórico-artístico, y su impresionante castillo-colegiata, un edificio origen islámico reconstruida en estilo románico tras la reconquista en el siglo XI que domina el lugar.
Qué ver en Alquézar
Uno de sus principales atractivos es la colegiata de Santa María la Mayor, que conserva frescos medievales y un hermoso claustro. Este lugar de culto y defensa es el corazón histórico del pueblo, y desde su mirador se aprecian vistas panorámicas de los paisajes rocosos y verdes del entorno.
Los cañones del río Vero, que atraviesa la zona, es una ruta perfecta para los amantes del barranquismo con rutas que varían en dificultad. La más famosa de todas es la Ruta de las Pasarelas del Vero permite caminar sobre pasarelas metálicas ancladas a las paredes del cañón, ofreciendo vistas espectaculares y un recorrido seguro para los aventureros.