Transportes y Turismo

Transportes se inclina por el fin de los abonos gratis para Cercanías y Media Distancia

  • Estudia la creación de un título único para todo el transporte nacional
  • La medida queda condicionada a la aprobación de los nuevos Presupuestos Generales
  • No descarta una última prórroga por las dificultades burocráticas: "No hay nada decidido"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y el Ministro de Transportes, Óscar Puente. / Europa Press

Víctor de Elena

El Gobierno se inclina por no renovar el próximo año los abonos gratuitos para los trenes de Cercanías, Regionales y Media Distancia. Es la conclusión que extrae la Federación Nacional de Asociaciones de Viajeros Recurrentes de Alta Velocidad de España tras un encuentro con el Secretario General de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernández Heredia, a quien trasladaron su preocupación por el fin de estas bonificaciones.

A juicio de esta organización, los descuentos han permitido elevar el uso de los trenes y que facilitan la movilidad a muchos ciudadanos que viven y trabajan en distintas ciudades, hasta el punto de sugerir la puesta en marcha de un nuevo abono laboral y estudiantil. Una visión compartida con el Ministerio, que sin embargo trabaja con otros planes. En el encuentro, desvelado por Faro de Vigo, Heredia reconoció que los planes del Ministerio pasan por cambiar el esquema de ayudas del transporte público, aunque se mantendrá la inversión económica actual, que supera los 1.000 millones de euros a través de estos programas de descuentos.

El pacto de investidura sellado entre PSOE y Sumar contemplaba la reducción del precio de estos abonos durante 2024, pero no para los siguientes años: "Transformaremos más adelante esta medida en una política de transporte permanente para determinados colectivos", refrendaba el acuerdo, un enfoque destinado a incorporar un abono social al que se accedería por criterios de renta personal o familiar. Este compromiso parece inevitablemente condicionado a la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado, dado que las ayudas existentes están contempladas en las cuentas prorrogadas desde 2023, pero un cambio en su esquema financiero requeriría de una nueva partida presupuestaria.

Al fin del compromiso político se suman los problemas operativos que ha generado esta gratuidad, que inicialmente se tradujeron en trenes vacíos por una mala praxis de los usuarios, que reservaban asientos en exceso para garantizarse el retorno a sus hogares. Aunque este mal uso se ha ido erradicando, la alta demanda ha provocado que muchos trenes se llenen incluso tres meses antes de partir, una situación que se da, sobre todo, en el Eje Atlántico que une A Coruña con Santiago de Compostela, Pontevedra y Vigo.

Bajo este contexto, Heredia aseguró que el Ministerio de Transportes ya está trabajando con Renfe en el desarrollo de un nuevo modelo de tarifas. A su juicio, este sistema tiene que ser "socialmente asequible" y "bajo un marco de gestión más eficaz y flexible", y la idea pasa por incluirlo en los Presupuestos Generales para que se convierta en permanente.

Ese nuevo esquema de tarifas tendría su razón de ser en el cambio del paradigma que ha vivido la movilidad tras la pandemia: fórmulas como el teletrabajo han acabado con los viajes de ida y vuelta y los viajes diarios, por lo que la oferta de bonos mensuales o la división de los núcleos de Cercanías por zonas habrían quedado desfasadas, a juicio de los técnicos ministeriales.

Cambio a un nuevo billete único

Por ello, el Ministerio de Transportes estaría basándose en una propuesta lanzada por Greenpeace para establecer un billete único para todo el transporte público nacional. La idea resultante sería la fusión de la experiencia obtenida con los abonos recurrentes y de fórmulas como las establecidas en Alemania, Austria o Portugal, que contemplan un abono mensual ilimitado para todo el país por importes que oscilan de 30 a 50 euros.

Este abono único arrancaría por Renfe dada su condición de mayor empresa pública de transporte del país, integrando sus trenes de Cercanías y Media Distancia convencional que circulan por todo el territorio. También incluiría las rutas de autobús competencia del Estado, las cuales se están beneficiando de 50 millones de euros en bonificaciones.

En una segunda fase se trabajaría en incorporar todos los sistemas de transporte en manos de las comunidades autónomas y ayuntamientos. Esta fase es, sin duda, la más compleja, al tener que adaptar los cientos de sistemas tecnológicos existentes por los distintos operadores, así como diseñar un sistema de financiación que garantice el reparto de los pagos por parte de los usuarios.

Sin decisión todavía tomada

Desde el gabinete de Óscar Puente se limitan a explicar que "se está trabajando, por lo que no hay una decisión sobre el asunto". "No hay nada decidido, se están analizando varios escenarios, incluida la gratuidad", señalan. Detrás de esta indecisión está el hecho de que para implantar esta nueva hoja de tarifas hace falta que pase por el correspondiente proceso burocrático, empezando por una consulta pública que haría difícil su implantación para principios de 2025.

Queda por conocer también si se mantendrán las bonificaciones del 50% a los abonos Avant para los trenes de Media Distancia por Alta Velocidad, unas tarifas que han permitido incrementar el uso de estos servicios diseñados y subvencionados por el Estado y operados por Renfe bajo el régimen de las obligaciones de servicio público. El futuro de estos abonos recurrentes parece también estar vinculado al futuro sistema tarifario estatal.