El rincón andaluz más bonito para visitar en otoño: un lugar que mezcla la tradición con la naturaleza

El otoño es la época perfecta para que los amantes de la montaña y la naturaleza puedan descubrir nuevos rincones de España. Los meses de verano quedan atrás y con ellos el sofocante calor y las aglomeraciones de gente, por lo que el sur de la península se presenta como un destino muy atractivo. No son pocos los que se encaminan a una experiencia más tranquila para conectar con el entorno o compartir el viaje con familiares o amigos.

Hay muchos lugares populares para estas fechas, como es el Hayedo de Tejera Negra en Guadalajara. El Parque Natural de los Alcornocales es otra opción para disfrutar de un impresionante bosque y de todos los colores que dibujan el paisaje durante estos meses. Se trata de una de las joyas naturales más grandes y con más biodiversidad del sur de España, extendiéndose entre las provincias de Cádiz y Málaga. Es famoso por su extensa masa de alcornoques, que le da su nombre, y es uno de los espacios más importantes para la conservación de este tipo de hábitat en Europa.

Además de la riqueza natural de este entorno protegido, el parque tiene un significativo patrimonio cultural. Existen restos arqueológicos y rutas históricas que reflejan el paso del ser humano por este rincón tan especial del sur. Cuenta con una gran red de senderos bien señalizados que adentran a los visitantes al corazón verde del bosque. También es un lugar perfecto para todos los amantes de la fauna, ya que es un refugio para muchas especies, incluyendo ciervos, jabalíes y gatos monteses, así como una gran variedad de aves como el buitre leonado y el águila imperial.

El parque mantiene vivas las tradiciones locales, como la recogida del corcho fundamental para la economía local durante siglos. Cada año, en la temporada de saca, se lleva a cabo el proceso de extracción de la corteza del alcornoque. Los trabajadores, conocidos como corcheros, utilizan herramientas tradicionales para retirar la corteza sin dañar el árbol, lo que permite que el alcornoque siga produciendo corcho en el futuro.

Los visitantes del parque tienen la oportunidad de observar este proceso en acción, aprender sobre la historia y las técnicas de la recogida del corcho.