Transportes y Turismo

El pueblo más bonito de España para visitar en otoño está en Guadalajara a poco más de una hora de Madrid, según Rumbo

Hayedo de Tejera Negra /Foto: Turismo de Castilla la Mancha

elEconomista.es

Los meses de otoño son perfectos para hacer una escapada con la familia o con amigos y disfrutar de un clima suave en plena naturaleza. En España hay rincones únicos para descubrir cuando las hojas de los árboles empiezan a caer y el paisaje se dibuja con tonos marrones y anaranjados. Aprovechar este tiempo libre puede ser muy reconfortante, sobre todo si te encuentras en la provincia de Guadalajara.

En el corazón de la sierra de Ayllón, en el extremo oriental del sistema Central, se encuentra un magnífico bosque de hayas. Este es el más meridionales de Europa, lo que lo convierte en un lugar de gran valor ecológico y paisajístico. De hecho, el portal Rumbo ha designado a este rincón como uno de los más bonitos para ver durante la época otoñal. El Hayedo de Tejera Negra, en el municipio de Cantalojas, es perfecto para los amantes de la naturaleza. De hecho, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2017 junto a otros hayedos de España y Europa.

Una de las peculiaridades de la zona es su particular microclima que, gracias a que está en una zona relativamente aislada, ha contribuido a la conservación del lugar. A todo esto se suma la diversa fauna entre las que se pueden contar mamíferos comunes como el jabalí, el corzo, el zorro o el tejón, y aves rapaces como el águila real. A medida que se explora la zona, los ríos Lillas y Zarzas ofrecen rincones tranquilos donde descansar junto a sus aguas cristalinas.

Además, el Centro de Interpretación del Hayedo de Tejera Negra es un excelente lugar para aprender más sobre la biodiversidad y la historia de este ecosistema único antes de adentrarse en el bosque. La visita a este centro complementa la experiencia y proporciona información útil sobre cómo aprovechar al máximo la estancia en el hayedo.

¿Qué ver en Cantalojas?

Cantalojas es un destino ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza. El principal atractivo de este pequeño pueblo, como se ha indicado, es el Hayedo de Tejera Negra, pero el propio pueblo de Cantalojas también tiene su encanto. Sus calles, con casas de piedra típicas de la región, ofrecen una visión de la arquitectura tradicional castellana, mientras que la Iglesia de San Pedro refleja la historia religiosa del lugar. Es un pueblo pequeño, pero su ambiente tranquilo y acogedor invita a pasear sin prisa, disfrutando del ritmo pausado de la vida rural.