Transportes y Turismo

Ni Copons ni Tavertet: el pueblo medieval más bonito y menos conocido para disfrutar en septiembre

Rajadell /Foto: Wikimedia Commons

elEconomista.es

En España hay una gran variedad de pueblos con gran tradición y orígenes medievales. Si tu próximo destino tiene por objetivo escapar de los últimos días de calor del verano hay un lugar muy especial que destaca por su encanto y es perfecto para pasar tanto la primera como la segunda quincena de septiembre. Rajadell es un pequeño pueblo que a menudo es eclipsado por la popularidad de otros lugares cercanos en Barcelona como Copons o Tavertet.

Situado en la comarca de Bages, en la provincia de Barcelona, este es un lugar ideal en el que el entorno natural y la arquitectura del lugar se convierten en los claros protagonistas mostrando una apariencia de cuento. Además de ello, el lugar destaca por su profunda conexión con la historia medieval catalana. Situado a unos 75 kilómetros al noroeste de Barcelona, es un lugar ideal para quienes buscan escapar del bullicio urbano y disfrutar de la calma que ofrecen sus montañas y bosques.

Lo que hace especial a Rajadell en comparación con otros lugares cercanos es su carácter rural, que ha conservado sus raíces a lo largo de los siglos, con vestigios medievales como el Castell de Rajadell y una iglesia románica. Al caminar por sus calles, uno puede sentir la atmósfera de un pasado que aún vive en cada rincón, rodeado por un entorno natural que invita a la reflexión y al descanso.

Rajadell tiene una historia ligada a su castillo, que data del siglo XIII, y a su ubicación estratégica en antiguas rutas comerciales. Aunque hoy es una localidad pequeña, en el pasado jugó un papel importante en la defensa y control de la zona. La iglesia parroquial de Sant Iscle y Santa Victòria es otro monumento relevante, que ha sido testigo de la evolución histórica de la localidad desde el siglo XI.

Geográficamente, se encuentra rodeado de colinas y valles, en una zona con abundante vegetación mediterránea, lo que lo convierte en un lugar atractivo para los amantes de la naturaleza. El río Rajadell atraviesa el municipio, creando paisajes muy atractivos y contribuyendo al ambiente de serenidad que caracteriza a este pueblo.

Entre los puntos de interés más destacados se encuentra el ya mencionado Castell de Rajadell, que a pesar de su estado ruinoso, sigue impresionando por su historia y su emplazamiento. El casco antiguo del pueblo, con sus casas de piedra y calles empedradas, es un reflejo de la vida rural catalana. Los alrededores son otro de los puntos que más llaman la atención por sus muchas rutas para hacer senderismo y ver una vista panorámica de la comarca de Bages.

¿Qué comer en septiembre?

La gastronomía de Rajadell en septiembre se enriquece con productos de temporada típicos de la región. Durante este mes, se pueden disfrutar platos elaborados con setas y otros productos frescos de otoño, además de embutidos locales y guisos tradicionales. El pan con tomate y el "pa de pagès" (pan rústico) son clásicos de la mesa catalana, a menudo acompañados de quesos y embutidos de la zona. Las comidas suelen ser sencillas pero sabrosas, con ingredientes frescos del campo y una fuerte influencia de la cocina casera catalana.

¿Cómo llegar a Rajadell?

Para llegar a Rajadell desde Barcelona el trayecto es sencillo. Toma la autopista C-16 en dirección a Manresa y sigue por esta carretera hasta la salida que indica Rajadell. El viaje dura aproximadamente una hora y cuarto, dependiendo del tráfico. Si prefieres no usar coche, puedes tomar un tren de la línea R4 desde la estación de Sants en Barcelona, que tiene una parada en la estación de Rajadell, y luego caminar un poco hasta el centro del pueblo. Esta opción puede llevar entre una hora y media y dos horas, pero ofrece la ventaja de disfrutar del paisaje sin preocuparse por la conducción.