Transportes y Turismo

De la viña a la puerta de casa: la logística del vino en García Carrión

  • García Carrión gestiona la distribución de más de 1.200 millones de litros de vino anualmente, con hasta 300 camiones.

Juan Díaz Riquelme
Madrid,

En el fascinante mundo del vino, cada botella que llega a nuestras mesas es el resultado de un proceso meticuloso que comienza en los viñedos y culmina en la entrega al cliente final. Para una de las bodegas más importantes de España, García Carrión, la logística es un pilar fundamental que asegura que el vino mantenga su calidad desde el campo hasta el consumidor.

El viaje comienza en el viñedo. Antonio Molina, Bodeguero de la Bodega 1890 Jumilla, explica que el proceso logístico comienza mucho antes de que la uva llegue a la bodega. "Todo empieza en el viñedo, donde controlamos el estado de la uva mediante tecnología de última generación", afirma. García Carrión utiliza sistemas de teledetección vía satélite y drones para monitorear el estado de las plantas y el suelo. Esta tecnología permite ajustar los riegos y prever la cosecha, asegurando que la uva se recoja en su punto óptimo de maduración.

Durante la vendimia, el 90% de las uvas se recolectan con vendimiadoras mecánicas, que han evolucionado significativamente en las últimas décadas. Estas máquinas están diseñadas para minimizar el daño a las uvas, lo que es crucial para preservar la calidad del vino. Antonio destaca que "Las vendimiadoras actuales golpean los racimos de manera precisa para que los granos caigan sin dañarse, lo cual es esencial para que la uva llegue a la bodega en perfectas condiciones"

Una vez recolectadas, las uvas son transportadas a las bodegas. En el caso de Jumilla, la bodega de García Carrión se encarga de recibir las uvas, donde se realiza un riguroso control de calidad. "Al llegar, las uvas son pesadas y se les analiza el grado de azúcar, pH y ácidos. Esto nos permite asignar cada lote al depósito adecuado para iniciar el proceso de fermentación", explica Molina,

Este primer eslabón logístico es vital para garantizar la calidad del producto final. Una vez seleccionadas y analizadas, las uvas se maceran y fermentan bajo condiciones controladas para extraer los mejores aromas y sabores. Tras este proceso, el vino se traslada a depósitos más grandes para su almacenamiento, un paso previo a su embotellado y distribución.

Innovación en la automatización y almacenaje

García Carrión se enorgullece de ser pionera en la automatización de sus procesos logísticos. Javier González Montoya, director de logística, revela que la empresa cuenta con varios almacenes robotizados en distintas partes de España, como Vilafranca del Penedés y Jumilla, que son capaces de gestionar hasta 100.000 palets. "Estos almacenes están diseñados para mantener las condiciones óptimas de temperatura, cruciales para la conservación del vino", comenta Javier.

La tecnología utilizada permite identificar cada palet mediante etiquetas electrónicas que facilitan la gestión automatizada del stock. Esto no solo optimiza el espacio, sino que también asegura que el vino sea almacenado y expedido de acuerdo con las mejores prácticas. "Los vinos de denominación de origen, por ejemplo, se colocan en las zonas más frescas del almacén para evitar que sufran por cambios de temperatura", añade el director de logística.

Con una producción que supera los 1.200 millones de litros de vino al año, la distribución es un desafío logístico monumental para García Carrión. La empresa cuenta con una flota de entre 300 y 400 camiones, en su mayoría subcontratados, que aseguran la distribución nacional e internacional. González Montoya subraya la importancia de mantener una flota moderna: "Exigimos que los camiones tengan menos de cinco años de antigüedad para reducir las emisiones y mejorar la eficiencia en el transporte".

Para el mercado nacional, García Carrión opera desde un centro consolidado en Daimiel, Ciudad Real, que está estratégicamente ubicado para facilitar la distribución a todo el país. Desde allí, se distribuye directamente a las principales cadenas de supermercados, como Mercadona, Carrefour y Lidl. En cuanto a la última milla, la logística se realiza principalmente en camiones frigoríficos que aseguran que el vino mantenga su temperatura ideal hasta la entrega final

En cuanto al volumen de distribución dentro de España, los principales mercados se concentran en cuatro áreas clave: Madrid, Barcelona, Valencia y Andalucía, que juntas representan aproximadamente entre el 60% y el 70% del volumen de vino distribuido a nivel nacional.

El transporte internacional presenta sus propios desafíos, especialmente en cuanto a la conservación del vino durante largos trayectos. Para los envíos a mercados europeos, como Reino Unido, Alemania y Francia, el tiempo de tránsito es relativamente corto, lo que permite utilizar camiones y trenes sin necesidad de refrigeración adicional. Sin embargo, para mercados más lejanos como Estados Unidos y Canadá, García Carrión emplea contenedores refrigerados o mantas térmicas que aseguran que el vino llegue en perfectas condiciones.

En cuanto a los volúmenes internacionales, Reino Unido se destaca como el principal destino con un 20% a 30% de las exportaciones, seguido por Alemania y Francia, cada uno con aproximadamente un 15% a 20%. Estados Unidos también representa un mercado significativo para García Carrión, con el resto de las exportaciones dirigiéndose a otros mercados internacionales.

Además, la empresa está anticipando el impacto de las nuevas regulaciones europeas que impondrán sobrecostes al transporte marítimo por emisiones de carbono. Javier comenta que, aunque esto incrementará los costos, García Carrión está trabajando en estrategias para mitigar este impacto y seguir siendo competitiva en el mercado internacional.

García Carrión no se conforma con lo alcanzado y sigue explorando nuevas maneras de mejorar su logística. Uno de los proyectos en los que están inmersos es la integración total de su sistema de gestión de almacenes con el sistema SAP, lo que permitirá un control aún más preciso y autónomo de los procesos logísticos. "Esto nos permitirá implementar mejoras de forma inmediata sin depender de terceros, lo que es crucial para mantenernos a la vanguardia en la industria", explica el director de logística

La sostenibilidad: un compromiso con el futuro

La sostenibilidad es una prioridad para García Carrión. La empresa ha implementado diversas iniciativas para reducir su huella de carbono, desde el uso de energía solar en sus plantas hasta la preferencia por el transporte ferroviario para la distribución internacional. "Estamos comprometidos con la reducción de emisiones, y por eso, para el mercado internacional, preferimos el uso de transporte ferroviario, que es más sostenible que el transporte por carretera", explica Javier.

Uno de los proyectos más innovadores en este ámbito es la planta piloto en Villanueva de los Castillejos, Huelva, donde se ha implementado un sistema de energía autosuficiente basado en placas solares, calderas de biomasa y depuradoras anaeróbicas. Este sistema permite a la planta operar con cero emisiones de CO2, cero consumo de agua y cero consumo de gas, un modelo que García Carrión planea extender a otras instalaciones. "En García Carrión, hemos integrado la sostenibilidad en cada paso de nuestra cadena logística, desde el uso de energías renovables en nuestras plantas hasta la optimización del transporte para reducir nuestra huella de carbono. Este compromiso no solo mejora nuestra eficiencia, sino que también refuerza nuestro compromiso con el medio ambiente." Apunta Virginia Muriel Galet, Responsable de Sostenibilidad.

Desde el grupo vitivinícola van más allá y aseguran que "En García Carrión, nos hemos adelantado a las regulaciones europeas, implementando prácticas que no solo cumplen, sino que superan los estándares requeridos, asegurando que nuestros productos lleguen a los consumidores de la manera más ecológica posible." Concluye Virginia.