Transportes y Turismo

Este es el pueblo gallego que estuvo presente en el hundimiento del Titanic

El faro de Camariñas /Foto: Dreamstime

elEconomista.es

La historia está llena de grandes perdidas y algunas de ellas hasta han llegado a la gran pantalla. Aunque su historia se cuente y reinterprete una y otra vez es muy posible que muchos detalles no vean nunca la luz. Es el caso de la conocida historia del Titanic, el trasatlántico que zarpó el 10 de abril de 1912 de Inglaterra en dirección Nueva York. Todos sabemos como termina la triste historia que acabó con la vida de 1.518 personas, pero más desconocido es el papel que tuvo un conocido pueblo de Galicia.

Años después la leyenda llegaría al cine de manos de James Cameron. En la película de Titanic (1997) se revivió por primera vez el amor que se forjó entre Rose (Kate Winslet) y Jack (Leonardo DiCaprio). Muchos fueron los detalles que se conocieron con la adaptación de la tragedia al cine, pero lo que no sabíamos es que una parte de Galicia naufragó con el enorme buque. Concretamente fue Camariñas, famoso por su encaje de bolillos.

La mercancía en la bodega del Titanic

Perteneciente a la provincia de La Coruña y la comarca de Tierra de Soneira de la Costa da Morte, el pueblo de Camariñas ha destacado siempre por su artesanía y su encaje de bolillos: "Concentraban el 90% de palilleiras de Galicia, una artesanía de encajes hechos con bolillos en pleno auge y que dedicaba la mayor parte de su producción a la exportación, sobre todo a Cuba, Argentina, Uruguay, Puerto Rico y Estados Unidos", aseguró Rafael Lema en una investigación sobre la única mercancía española que llevaba el Titánic.

"Una caja de encajes de Camariñas era la única mercancía española que viajaba a bordo de las bodegas del Titanic", confirmó la misma Fundación Titanic, asociación que gestiona y promueve la memoria histórica del naufragio más mediático de todos los tiempos. Debido a que esta no llegó a su destino se supuso cuál había sido el destino de la mercancía gallega.

Lo que Camarino tiene que ofrecer

Su gran artesanía no es lo único por lo que destaca el pueblo gallego. Su característico relieve topográfico lo sitúa como uno de los pueblos marítimos de Galicia que más llama la atención. Sus paisajes no solo nos trasladan con melancolía a la dura historia del Titánic, sino que en la localidad se pueden encontrar playas salvajes, las dunas rampantes más grandes de toda Europa o el único jardín marino del mundo. Además, también destaca el emblemático Faro Vilán (1896), el primer faro electrificado de España y que fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional en 1933.