Transportes y Turismo

En España faltan 4.000 conductores de autobús.

  • Solo el 1,04% de las expediciones de permisos de conducir en 2023 son para autobuses.
Conductor de autobús

Juan Díaz Riquelme
Madrid,

En España, un desafío creciente está poniendo en jaque al sector del transporte en autobús, afectando no solo a las empresas del sector sino también a las redes de movilidad y a las personas, comunidades y economías que dependen de estos servicios esenciales. Según datos proporcionados por la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus), el país enfrenta una notable escasez de conductores de autobús, con alrededor de 4.000 plazas vacantes sin cubrir, evidenciando un problema significativo que compromete la eficacia y sostenibilidad del transporte público.

La plantilla actual de conductores de autobús en España tiene una edad media de 49 años, lo que subraya una preocupante tendencia hacia el envejecimiento de los profesionales del sector. Además, tan solo un 11% de estos conductores son menores de 40 años, lo que indica una insuficiente renovación generacional. Este panorama se agrava aún más si consideramos que la edad media para la obtención del permiso de conducir autobuses es de 39 años, lo que sugiere barreras significativas para la entrada de jóvenes al sector. En cuanto a la diversidad de género, solo el 18% de los nuevos permisos de conducción de autobuses son obtenidos por mujeres.

En este sentido Alsa, ha anunciado la disponibilidad de 150 becas de formación gratuita destinadas exclusivamente a mujeres. Este programa no solo ofrece una capacitación completa para convertirse en conductoras de autobús profesional, sino que también promete un contrato de trabajo indefinido dentro de la compañía tras la finalización exitosa del curso.

El programa de becas cubre todos los aspectos necesarios para la obtención del carnet de conducir D, imprescindible para la conducción de autobuses, y el Certificado de Aptitud Profesional (CAP).

Atendiendo al ámbito geográfico, las regiones con un alto atractivo turístico, como las Islas Baleares, Cataluña, el Arco Mediterráneo y Andalucía, experimentan una agudización de este problema debido a una demanda de movilidad particularmente elevada. Este contexto resalta la importancia crítica de adoptar medidas efectivas para abordar la escasez de conductores, que no solo afecta la operatividad del servicio sino también la calidad y accesibilidad del transporte para residentes y visitantes.

Según Confebus, la profesión de conductor de autobús se presenta como una oportunidad valiosa para mitigar el desempleo juvenil, incrementando así el número de trabajadores esenciales en un sector clave. Sin embargo, existe una "brecha de la escuela al volante" que representa una barrera importante para atraer a nuevos talentos. La edad mínima para acceder al permiso de conducir autobuses, junto con restricciones de distancia como el límite de 50 km, reduce significativamente las oportunidades para los jóvenes. Además, el alto coste de obtener todos los permisos y certificados necesarios, que oscila entre 4.000 y 5.000 euros, supone una barrera económica considerable.

En respuesta a esta situación, Confebus propone varias medidas: rebajar la edad mínima para conducir autobuses, subvencionar los costes asociados a la obtención de permisos y certificados, y facilitar el acceso a la profesión para conductores cualificados de fuera de la Unión Europea. También se sugiere incluir la profesión en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura y promover la imagen y atractivo de la profesión mediante campañas y programas de formación.

Pese a las mejoras en las condiciones laborales, con modernización de flotas, racionalización de horarios y salarios por encima del promedio del sector servicios, la profesión aún no logra atraer a la cantidad necesaria de jóvenes.

Con 531.911 titulares del permiso D, 44.989 personas con CAP para viajeros y 256.312 con CAP tanto para mercancías como para viajeros en 2023, y solo 2.395 solicitantes de empleo registrados en el SEPE con el puesto de conductor de autobús como primera opción, queda claro que el mercado laboral nacional es insuficiente para cubrir las necesidades del sector, lo que obliga a las empresas a buscar conductores extranjeros.

Según el 'Informe de prospección y detección de necesidades formativas 2023' elaborado por el Observatorio de las Ocupaciones, a 31 de diciembre de 2022 había 15.293 demandantes de empleo parados que solicitaban ocupación como conductor de autobús y tranvía. De ellos, 2.431 son parados que la solicitan como ocupación preferente.

De estas cifras podemos deducir que 15.293 personas cuentan entre sus preferencias de empleo con la de ser conductor de autobús y, sin embargo, no salen de las listas de desempleo. "Este hecho refleja que no existe un problema de acceso a la profesión, sino que, los inconvenientes están más vinculados a las condiciones laborales propias de la profesión." Expone, Sergio Olivera, vicepresidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE)

Para abordar efectivamente el desafío, desde Confebus, consideran crítico reducir la edad mínima requerida para conducir autobuses y desarrollar programas de formación integral que preparen a los jóvenes para esta profesión esencial, garantizando que cuenten con todos los permisos habilitantes desde una edad temprana. "Estas acciones deben complementarse con subvenciones que alivien la carga económica asociada a la obtención de los permisos y certificados necesarios."

Además, ven esencial facilitar el acceso y reducir la burocracia para conductores cualificados de fuera de la Unión Europea.

La formación: síntoma de la agonía

Uno de los principales indicadores de la complicada situación que vive el sector del autobús se ve reflejado en la demanda de formación. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), de los permisos expedidos durante el año 2023, los de clase D suman un total de 8.927. Lo que representa un 1,04% del total de permisos expedidos el año pasado, que ascendió a 851.496.

Ampliando el campo de visión los datos de la DGT reflejan que, el 2019 se registró un pico de demanda de formación con 10.041 permisos expedidos. Por el contrario, cabe señalar que en el año 2017 hubo una huelga de examinadores, y el 2020 fue el de la pandemia, lo que explica que las expediciones de este permiso bajaran de las 7.000 anuales, en ambos períodos.

La falta de mano de obra se justifica por las condiciones sociolaborales y de conciliación propias del sector del transporte. "En este contexto, la edad de obtención de este permiso se sitúa, en términos generales, en los 24 años." Apunta Sergio Olivera.

Y pese a que el sector con una edad media superior a los 45 años- afronta un necesario relevo generacional, "los jóvenes ven la profesión poco atractiva por la falta de reconocimiento social"

Por otro lado, si bien es cierto que la demanda es baja, no es menos cierto que en los últimos 10 años (salvo en 2019, cuando se registró un pico de demanda, con 10.041) no ha habido tanta variación en cuanto a la expedición de permisos. "La curva de la evolución de los últimos diez años refleja que no se trata de un problema de acceso a la formación para la obtención de este permiso de conducir, ya que se sitúa en torno a los 8.000 permisos anuales." Concluye el vicepresidente de CNAE.